Frases del libro "El ladrón de meriendas" de Andrea Camilleri

El ladrón de meriendas

Disfruta de estas 10 frases de "El ladrón de meriendas"... El comisario debe investigar el asesinato de un comerciante jubilado, cuya amante, una joven tunecina desaparecida tras el crimen, es objeto de todas las sospechas... Pero, ¿Qué relaciona a la víctima con los servicios de inteligencia?.

Índice

Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en las frases y pensamientos de "El ladrón de meriendas", de Andrea Camilleri son: ficción con policías, procedimientos policiales, suspenso, investigador, sicilia, mafia, amante, crimen, servicios de inteligencia.

Frases de "El ladrón de meriendas"

01. Montalbano tardó media hora larga en comerse los salmonetes, en parte porque quería saborearlos tal como se merecían...


02. Sus padres le debían de haber puesto aquel nombre para compensar en cierto modo su estatura y su apellido...


03. El comisario se sentó en un peldaño, encendió un cigarrillo e inició una competición de inmovilidad con una lagartija.


04. Usted, hábilmente, me ha llevado a alta mar, pero yo no me olvido de los que se han quedado en tierra.


05. (...) Fingieron no haberlo oído, como si estuvieran pensando en otras cosas, y, sin embargo, prestaban toda su atención, como los gatos que, cuando tienen los ojos cerrados y aparentan dormir, están contando las estrellas.


06. -Ustedes sólo causan matanzas inútiles, ¿Verdad? ¿Y cómo piensan asegurarse el silencio de la tripulación? -Con el palo y la zanahoria, volviendo a citar a un autor que a usted no le gusta.


07. (...) Se emocionó. Era la amistad siciliana, la auténtica, la que se basa en lo tácito, en lo que se intuye: a un amigo no hace falta pedirle nada, es el otro el que automáticamente comprende y actúa en consecuencia.


08. Llega un momento, pensó, en que te das cuenta de que tu vida ha cambiado. Pero ¿Cuándo ha ocurrido? , te preguntas. Y no encuentras la respuesta, varios hechos imperceptibles se han ido acumulando hasta determinar un cambio radical. O, a lo mejor, unos hechos muy visibles cuyo alcance no has calculado. Miras y miras, pero no encuentras la respuesta al "cuándo". ¡Como si esto tuviera importancia!


09. Cinco coches que había en el garaje se han achicharrado. Después le han pegado un tiro a uno que se llama Filippo Quarantino, pero han errado y han dado, en su lugar, en la ventana de la señora Saveria Pizzuto, que se ha pegado tal susto que la han tenido que llevar al hospital. Después ha habido otro incendio, seguramente provocado, un incendio con fuego. En resumen, comisario, tonterías, bromas, cosas sin importancia.


10. Les sirvió inmediatamente el primer plato, por lo que ambos sólo utilizaron la boca para comer. Al llegar el segundo, se llevaron una sorpresa. - ¡Albóndigas! -Exclamó indignado el profesor-. ¡Las albóndigas se dan a los perros! El comisario no se inmutó, el aroma que se escapaba del plato era denso y embriagador. (...) Sólo entonces el profesor partió una albóndiga por la mitad con el tenedor y se la llevó a la boca. Montalbano aún no había hecho ningún gesto. Pintacuda masticó muy despacio, entornó los ojos y emitió una especie de gemido. -Si uno se las come cuando está a punto de morir, le da igual ir al infierno -dijo muy despacio.

Frases de libros similares

Obras parecidas a "El ladrón de meriendas", que comparten frases, tramas, ideas o sucesos afines al libro de Andrea Camilleri.

Libros parecidos

Síguenos