22. No podemos aceptar que un problema no pueda resolverse, sobre todo cuando es algo tan simple como un laberinto. Seguimos esforzándonos sin importar que no haya esperanza... Todo esto, los laceradores, las paredes que se mueven, el Precipicio... No son más que elementos de una estúpida prueba. Nos han usado y manipulado. Los creadores querían que nuestras mentes buscaran una solución que nunca ha existido.
23. ¿Cómo pueden moverse estos muros? Son enormes, y parecen haber estado ahí por miles de años. -Y la idea de que esas piedras se cerraran y lo dejaran atrapado dentro de este lugar que llamaban el claro era aterrorizante. Chuck levantó sus brazos, claramente frustrado. -No lo sé, sólo se mueven, con un ruido espantoso, lo mismo sucede en el laberinto, esas paredes se mueven cada noche también.
24. (...) Descubrimos que las paredes se movían desde el principio. Tan pronto como lo hicimos, empezamos a seguirles la pista. Siempre pensamos que comparando estos día tras día, semana tras semana, nos ayudaría a descifrar el patrón. Y lo hicimos, básicamente los laberintos se repetían cada mes. Pero todavía tenemos que ver que se abra una salida que nos lleve fuera del cuadrado. Nunca ha habido una salida.
25. Como he dicho, querían probarnos, ver cómo reaccionaríamos a lo que ellos llaman Variables y ante un problema que no tiene solución. Querían ver si podíamos trabajar juntos, incluso si construíamos una comunidad. Nos suministraban de todo y el problema planteado era uno de los puzzles más comunes conocidos por la civilización: un laberinto. A todo esto le añadimos que nos hicieron creer que había una solución para animarnos a trabajar duro al mismo tiempo que aumentaban nuestro desánimo al no encontrar nada...