
16 frases de El camino de Chuang Tzú (The way of chuang tzu) de Thomas Merton... Los textos de Chuang Tzu aquí reunidos son el resultado de cinco años de lectura, estudio, anotaciones y meditación por parte del autor, es decir, son lecturas interpretativas de pasajes de la obra de Tzu.
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Frases de El camino de Chuang Tzú Thomas Merton
01. ¡No hay arma más mortífera que la voluntad! ¡Ni la más afilada de las espadas puede comparársele!
02. Es fácil mantenerse quieto y no dejar rastro, pero es difícil andar sin tocar la tierra.
03. Cuando el corazón está bien, el pro y el contra se olvidan.
04. El hombre de espíritu, por otra parte, detesta ver que la gente se reúne a su alrededor. Evita a la multitud. Porque allí donde hay muchos hombres, existen también muchas opiniones y pocos acuerdos.
05. El hombres de verdad ve lo que ve el ojo y no le añade nada que no esté ahí.
06. El hombre de espíritu ni es muy íntimo de nadie ni demasiado distante.
07. Comprende que la felicidad, cuando se la lleva a los extremos, se convierte en calamidad. Que la belleza, si se exagera, se transforma en fealdad. Las nubes se transforman la lluvia y el vapor asciende de nuevo para formar nubes. Insistir en que la nube jamás debería convertirse en lluvia es resistir la dinámica del Tao.
08. Allí donde el egoísmo es la atadura, se disuelve la amistad cuando la calamidad llega.
09. La amistad de los tontos es dulce como el vino.
10. Aquel que se ve controlado por objetos pierde la posesión de su ser interior. Si ya no se valora a sí mismo, ¿Cómo puede valorar a otros? Si ya no valora a otros. Queda abandonado. ¡No le queda nada!
11. El nacimiento de un hombre es el nacimiento de su dolor.
12. Los ambiciosos corren día y noche en persecución de honores, constantemente angustiados por el éxito de sus planes, temiendo el error de cálculo que lo puede echar todo a perder. Así, están alienados de sí mismos, agotando su vida real al servicio de una sombra creada por su insaciable esperanza.
13. Cuando más firmemente insistimos en que todos los demás sean "razonables", nos volvemos nosotros mismos irrazonables.
14. Nadie está tan equivocado como el hombre que conoce todas las respuestas.
15. La paradójica enseñanza de Chuang Tzu de que "nunca se encuentra la felicidad hasta que no se deja de buscarla" no debe, por tanto, ser malinterpretada. Él no está predicando el retiro de una existencia humana plena y activa a un estado de inercia y quietismo. De hecho, lo que está diciendo es que la felicidad puede ser hallada, pero sólo por medio de la no-búsqueda y la no-acción.
16. La clave del pensamiento de Chuang Tzu es la complementariedad de los opuestos, y esto sólo puede apreciarse cuando uno capta el "pivote" central del Tao, que pasa exactamente a través del "Sí" y el "No", el "Yo" y el "No-Yo". La vida es un continuo desarrollo. Todos los seres están en estado de flujo.