31 frases de El atlas de las nubes (Cloud atlas) de David Mitchell... ¿Puede el amor, el poder del bien incluso en la adversidad, perdurar más allá de la vida que conocemos y prolongarse a través de siglos y lugares?.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de David Mitchell son: ficción utópica y distópica, reencarnación, futuro apocalíptico, esclavitud, aventura, retrospección, poder del amor.
Frases de El atlas de las nubes David Mitchell
01. Sobrevivir usualmente requiere coraje.
02. Perdóname por despertarte, bella durmiente.
03. ¡No hay mejor recompensa que el propio sudor!
04. ¿La curiosidad es una linterna o una llave?
05. ¿Miedo de ellos? No, miedo de ser "como" ellos.
06. Un libro leído a medias es una aventura amorosa incompleta.
07. Si los perdedores consiguen sacar partido de lo que les enseñan sus adversarios, entonces sí, los perdedores, a la larga, pueden ser los ganadores.
08. Libertad. La proclama fatua de nuestra civilización. Pero solo aquellos que no la poseen cuentan con alguna idea de lo que es.
09. Vi a un gusano que volvía a meterse bajo tierra y me entraron ganas de ser él.
10. Abrazad al enemigo –clamaban los ancianos– para evitar que os golpee.
11. Qué vulgares son esas ansias de inmortalidad, qué vanas, qué falsas. Los compositores somos simples escritorzuelos de pinturas rupestres. Componemos música por la sencilla razón de que el invierno es eterno y porque si no, los lobos y las tormentas de hielo se nos tirarían aún más deprisa a la yugular.
12. Nuestras vidas y nuestras decisiones... Al igual que las trayectorias cuánticas, se entienden momento a momento, en cada encrucijada, cada encuentro... Sugiere una nueva dirección potencial.
13. Una parte de mí quería que el viaje no terminase nunca.
14. La mente siente horror del vacío y acostumbra a poblarlo con fantasmas,
15. La paz es como el cristal: si se golpea repetidamente, termina mostrando su fragilidad.
16. Algunas noches se aferra a mí como si se ahogase y yo fuese el salvavidas.
17. Me desperté envuelto en un crepúsculo arbóreo y en un silencio ensordecedor y eterno.
18. No se puede cruzar un abismo con dos pasos.
19. Me hice científico porque... Es como buscar oro en un río revuelto. El oro es la verdad.
20. Porque yo, sólo yo, veo su sonrisa una milésima antes de que le llegue a la cara.
21. La vista se pierde por los fosforescentes senderos marinos y por los grandes ríos de estrellas que surcan el cielo.
22. Di unos toquecitos en la ventana y le pregunté en francés si le importaría salvarme la vida enamorándose de mí.
23. Anoche me retiré a mi ataúd muerto de cansancio.
24. En la montaña las estrellas son bien diferentes de las tímidas puntadas de alfiler que salpican el cielo urbano: son rollizas y chorrean luz.
25. Ningún cuchillo te puede proteger contra el verdadero valor.
26. No existen secretos para quienes cambian las sábanas.
27. Recurro a mi diario como un católico a su confesor.
28. De la perenne oscuridad emergió primero una, luego diez, luego cientos de caras talladas en la corteza de los árboles por manos idólatras, como si un hechicero cruel hubiese inmovilizado a los espíritus del bosque.
29. Vivir es ser percibido. A través de las miradas ajenas, es posible descubrirse a uno mismo. La esencia de la inmortalidad radica en las consecuencias de nuestras palabras... Los actos nos conducen al final de nuestro tiempo.
30. ¡Y cuando exhales el último suspiro, sólo entonces, te darás cuenta de que tu vida no ha sido más que una minúscula gota en un océano infinito! Y sin embargo, ¿Qué es un océano sino una multitud de gotas?
31. Una vida dedicada a forjar el mundo que me gustaría que heredase mi hijo Jackson, no el mundo que me da pavor legarle, es, a mi modo de ver, una vida digna de ser vivida.