16 frases de Después del funeral (After the funeral) de Agatha Christie... En el funeral del millonario Richard Abernethie su hermana Cora dice que fue asesinado. Al día siguiente ella es brutalmente asesinada. ¿Qué hay detrás de estas muertes?.
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Frases de Después del funeral Agatha Christie
01. Los hombres siempre dicen muchas mentiras tontas.
02. ¡Los funerales son funestos para un hombre de tu edad!
03. Una mujer inteligente puede convertirse en una tonta por cierto hombre.
04. Verse como nos ven los demás...Como los demás nos ven a nosotros.
05. Las mujeres nunca son amables -le hizo observar Poirot. Aunque algunas veces se pongan tiernas. ¿Está enamorada de su esposo?
06. Lo que las mujeres ven en un hombre en particular, está más allá de la comprensión de la limitada inteligencia masculina.
07. El factor naturaleza no hay que descuidarlo nunca. Los débiles a menudo dan muestras de una fortaleza inesperada, y los fuertes, a veces, sucumben.
08. Usted le daría todo el mundo...Porque le quiere. Le quiere demasiado, pero usted no puede dar a la gente lo que son incapaces de recibir.
09. Admitamos que el mundo está lleno de jóvenes...E incluso de personas de mediana edad que aguardan pacientes o impacientes la muerte de alguien, cuyo fallecimiento les proporcionará si no la opulencia...Por lo menos oportunidad.
10. No iba a ser fácil llegar a la verdad. Tendría que adoptar un método lento, pero seguro: La conversación. Mucha conversación. Porque a la larga, bien gracias a una mentira o a una verdad, hablando todos se comprometen...
11. Carecía de la belleza de Rosamunda, pero su rostro era atractivo y su encanto consistía principalmente en su vitalidad. La línea de sus labios carnosos formaba una suave ondulación. Era una boca esencialmente femenina, lo mismo que su figura.
12. Conocía los síntomas. Una larga serie de esposas con conflictos matrimoniales habían pasado por la oficina de Bollard, Entwhistle, Entwhistle y Bollard. Mujeres locamente enamoradas de maridos deficientes y carentes de atractivos; otras, desdeñosas hacia sus esposos aparentemente impecables y apuestos.
13. Las cejas de Hércules Poirot se alzaron cuando le presentaron la tarjeta del inspector Morton, de Berkshire. Hazle pasar, Jorge, hazle pasar, y trae... ¿Qué es lo que prefieren los policías? -Creo que cerveza, señor. - ¡Qué horrible! Pero muy británico. Trae cerveza.
14. Durante el curso de mis pesquisas he llegado a la conclusión de que no hay nada... Nada en absoluto que dé pie a la creencia de que el señor Abernethie muriera envenenado. Igualmente debo confesar que tampoco encontré ninguna prueba concluyente para probar que no fuera envenenado.
15. -Hay quince o veinte drogas distintas que pasan por mis manos capaces de matar a cualquiera. La manera de administrarlas fue lo que más me preocupó, pero al fin di con una idea ingeniosa. Y su mayor encanto residía en que yo no necesitaba estar presente en el momento crítico. -Muy inteligente -dijo Poirot.
16. Y la mente de Lascombe volvió a un tiempo que destacaba con toda claridad, con mucha más claridad que los últimos veinte años, donde todo era borroso y muy confuso : apenas podía recordar quiénes iban y venían y qué aspecto tenían. Pero de los viejos tiempos sí que se acordaba bastante bien.
