29. Ningún juego te hará olvidar: tu alma es una máquina fría, un lúcido registro. Nunca olvidarás nada en un torbellino que arrase lo grande y lo pequeño para tirarte a otro presente.
30. Tómame, si quieres, ya ves que no te prometo nada, que sigo siendo la misma. Si te crees más fuerte, si imaginas que podrías cambiarme, tómame ahora mismo. Es lo menos que puedo darte y es todo lo que puedo darte.
31. Qué suerte que no te quiero demasiado, bonito, qué suerte que soy libre, que te doy mi tiempo y todo lo que te gusta sin importarme demasiado, jamás en un tranvía, bonito, sobre todo jamás en un tranvía, gran tonto, pobrecito mío.
32. Si te he dicho lo que sentía es precisamente para que te quedes. Lo sabes bien, todo lo que nos desune es en el fondo lo que nos deja vivir tan bien juntos. Si empezáramos a callarnos lo que sentimos, los dos perderíamos la libertad.