Frases de Yukio Mishima - Página 12

01. No nos avergüenza el vicio, sino el ridículo. "El color prohibido" (1954)

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02. Hoy en día se ha erradicado de nuestra cultura el interés extremadamente detallado por la inmoralidad que tan importante había sido. La metafísica de la inmoralidad ha muero y no ha quedado más que su ridículo, y éste no es más que objeto de burla. Eso es todo. La enfermedad del ridículo ha desbaratado el equilibrio de la vida. "El color prohibido" (1954)

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03. Cuando los valores en los que una persona ha creído firmemente y que han constituido los pilares de su vida son escarnecidos, lance un grito de rebeldía. La mayoría de los hombres maduros pertenecen a la misma categoría humana que las mujeres virtuosas. "El color prohibido" (1954)

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04. Cuando se escribe una novela, es difícilmente imaginable que el autor no trate de arrogarse aquello que desprecia, y por el contrario, el intento de hacerlo es un cómodo atajo. "El color prohibido" (1954)

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05. En el amor que un artista siente por su modelo, el deseo carnal y el deseo espiritual se unen de un modo tan perfecto que la frontera entre ambos acaba por diluirse. "El color prohibido" (1954)

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06. Uno no vive su juventud en soledad. De la misma manera que un gran acontecimiento tiene necesidad de que se le inscriba de inmediato en la historia, así una juventud encerrada en un hermoso cuerpo ha de tener cerca de ella alguien que la describa. "El color prohibido" (1954)

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07. De la misma manera que la arena que se desliza desde la ampolleta superior de un reloj de arena adopta la misma exacta en la parte inferior, así cuando la juventud se vive hasta su final, es preciso que todas las gotas que caen de la clepsidra cristalicen y formen en seguida a su lado una estatua inmortal. "El color prohibido" (1954)

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08. Podría decirse que la manera en que los artistas se ven obligados a falsear sus sentimientos es la opuesta a la manera en que las personas corrientes tienen que hacerlo. Los primeros mienten para revelar, los segundos para disimular. "El color prohibido" (1954)

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09. La belleza perfecta ha de estar unida a la perfección del cuerpo desnudo, y los fragmentos dispersos son la promesa de una obra de arte reconstruida. "El color prohibido" (1954)

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10. El cuerpo de un hombre es como el brillo de una llanura luminosa de la que se tiene una perfecta perspectiva. A diferencia del cuerpo femenino, no ofrece el asombro de descubrir un pequeño manantial en cada paseo, como tampoco una mina, donde, al adentrarse uno, percibe cristalizaciones. Todo es exterior, la encarnación de la pura belleza visible. Uno pone todo su amor, todo su deseo en la primera curiosidad ardiente, y luego el amor invade el espíritu o se desliza alegremente sobre otro cuerpo. "El color prohibido" (1954)

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11. La creencia en que la belleza impone el silencio ha acabado por pertenecer al pasado. La belleza ya no impone el silencio. Incluso si la belleza pasa en medio de un banquete, los comensales no interrumpen sus conversaciones. "El color prohibido" (1954)

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12. La función de la crítica no consiste ahora en la imitación de la belleza, sino en su evaluación. "El color prohibido" (1954)

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Kenzaburo Oe Natsume Soseki Osamu Dazai

Yukio Mishima

Yukio Mishima
  • 14 de enero de 1925
  • Tokio, Japón
  • 25 de noviembre de 1970
  • Tokio, Japón

Escritor, novelista, dramaturgo, poeta, ensayista, crítico y actor japonés de nombre Kimitake Hiraoka, considerado uno de los más grandes escritores de la historia del Japón.

Sobre Yukio Mishima

Yukio Mishima nace en el seno de una familia de clase alta y fue criado por su abuela Natsu, de aspiraciones aristocráticas y proveniente de una familia vinculada a los samurái de la era Tokugawa.

Estudió en la exclusiva escuela Gakushüim, donde escribió su primer cuento en 1938 y en 1941 su primer libro de relatos.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1938-1945) no pudo cumplir el servicio militar por estar enfermo de tuberculosis, suceso que él mismo entendió como una humillación y que se convirtió un trauma lacerante e imborrable y en su lugar trabajó en una fábrica aeronáutica.

En 1947 Yukio Mishima obtuvo un doctorado en Derecho por la Universidad de Tokio y comenzó a trabajar como funcionario en el Ministerio de Finanzas japonés, pero tras un breve tiempo abandonó el empleo para dedicarse por entero a la actividad literaria.

En junio de 1949 publicó "Confesiones de una máscara", obra que cosechó un inmediato éxito y que supuso su definitiva consagración en el mundo literario.

Desde 1955 emprendió un intenso programa de actividad física que incluía levantamiento de pesas y artes marciales y tiempo después realizó adiestramiento militar en la base de Sietai, junto con un grupo de estudiantes universitarios.

Después de una breve relación con Michiko Shoda (quien tiempo después se convertiría en esposa del Emperador Akihito), se casó con Yoko Sugiyama en 1958 y tiempo después la pareja tuvo dos hijos.

Entre 1966 y 1970 publica su obra cumbre, la tetralogía "El mar de la fertilidad", compuesta por las novelas "Nieve de primavera" (1966), "Caballos desbocados" (1968), "El templo de la aurora" (1970) y "La corrupción de un ángel" (1970), completada esta última el mismo día de su muerte.

Tras ocupar la sede del estado mayor nipón en un intento de forzar la recuperación de los ideales heroicos de preguerra, se quitó la vida mediante el rito del seppuku al grito de "Larga vida al emperador".

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