01. (La maternidad) No se trata sólo de llevar nueve meses y de dar a luz seres sanos de cuerpo, sino de darlos a luz espiritualmente. Es decir, no sólo de vivir junto a ellos, con ellos, sino ante ellos. Creo más que todo en la fuerza del ejemplo.
02. No podemos reflexionar a fondo sobre nosotros mismos -cuidando de rectificar las inexactitudes en que incurre el amor propio- sin alcanzar por ese camino a los demás. Un hombre no conoce de los demás hombres, en definitiva, sino lo que ha aprendido a conocer de sí mismo y de sus semejanzas y desemejanzas con los diversos tipos humanos.
03. (...) Pero yo no soy una escritora. Soy simplemente un ser humano en busca de expresión. Escribo porque no puedo impedírmelo, porque siento la necesidad de ello y porque esa es mi única manera de comunicarme con algunos seres, conmigo misma. Mi única manera.
04. (...) Pero los años me han enseñado que no se convence más que a los convencidos. Pretender apartar a las gentes de sus gustos, de sus inclinaciones naturales, para acercarlas a nosotros, es tan estéril como renegar de nosotros mismos para borrar la distancia que nos separa de tal o cual ser.
05. No se puede crear nada fuera de nosotros sin antes haberlo creado en nosotros. Lo que los hombres fuera de una minoría que bendigo, no parecen comprender es que no nos interesa en absoluto ocupar su puesto sino ocupar por entero el nuestro, cosa que hasta ahora no ha ocurrido.
06. Existe la raza de aquellos que no llegan a las palabras más que movidos por sus emociones, y la raza de los que no llegan a las emociones más que movidos por las palabras.
07. En el momento en que lo vi de lejos, su presencia me invadió...sólo nos saludamos esa noche, entre mucha gente. Pero yo lo miré como si temiera no volverlo a ver.
Escritora, editor y destacada intelectual argentina, fundadora de la revista Sur, que sirvió de nexo entre la cultura europea y la argentina.
Sobre Victoria Ocampo
Victoria Ocampo nació en una familia aristocrática íntimamente relacionada con la historia de la República Argentina.
Hija de Manuel Ocampo, ingeniero y constructor de caminos y de Ramona Aguirre Herrera, tuvo cinco hermanas, entre las cuales está Silvina Ocampo, también escritora.
Durante su infancia fue educada por institutrices, aprendiendo francés, inglés y español.
En 1896 viaja con la familia a Europa y queda fascinada con París (Francia), lugar que volvería varias veces en su vida.
En 1912, Victoria Ocampo contrae matrimonio con Bernardo de Estrada, pero estando de luna de miel por Europa descubre una carta de su esposo hacia su padre que le aseguraba que "los delirios de Victoria por ser actriz desaparecerían cuando quedara embarazada", hecho que la enfurece y se divorcia al poco tiempo.
En 1916 conoce a José Ortega y Gasset y ambos quedan impresionados, Victoria Ocampo por la "inteligencia efervescente" del filósofo y éste llamándola "Gioconda de las pampas".
En 1920 publica su primera nota en el diario "La nación", donde habla de la desigualdad entre los seres humanos.
En 1924 llega a Buenos Aires Rabindranath Tagore y Victoria Ocampo lo hospeda en una propiedad de la familia, mostrando gran admiración hacia él.
En 1931 funda la revista Sur, donde escribirían muchos de los escritores más importantes del siglo.
Dos años más tarde funda la editorial Sur para divulgar la mejor literatura de la época y solventar la revista.
En 1946, Juan Domingo Perón promete en un discurso darle el voto a la mujer, algo que Victoria Ocampo venía promoviendo, pero la escritora no está de acuerdo que sea un gobierno antidemocrático el que promueva eso.
Años más tarde, la familia es marcada por los peronistas como "oligarcas disidentes", siendo presa política en 1953.
Estando de visita en Buenos Aires, Indira Gandhi le otorga el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Visva Barathi a Victoria Ocampo.
Tiempo antes de morir afectada por un cáncer, Victoria Ocampo decide donar Villa Ocampo y Villa Victoria a la UNESCO.