01. La caída del comunismo fue una ocasión para crear instituciones políticas mundiales más eficaces, basadas en principios democráticos y capaces de poner fin a algo que, en su forma actual, sería la tendencia autodestructiva de nuestro mundo industrial.
02. No nos dejemos convencer de que es absurdo intentar cambiar el orden "establecido" y las leyes "objetivas". Tratemos de construir una sociedad civil global. Insistamos en que la política no es una mera tecnología del poder y necesita tener una dimensión moral.
03. Al igual que el constante aumento de la entropía es la ley fundamental del universo, igualmente la ley fundamental de la vida es ser cada vez más estructurada y luchar contra la entropía.
04. La salvación de este mundo humano no se encuentra en ninguna otra parte más que en el corazón del hombre, en el poder humano para reflexionar, con humildad humana y responsabilidad humanas.
05. Reflexionamos y soñamos, en las cárceles o fuera de ellas, con una Europa sin alambradas ni altos muros, sin naciones artificialmente divididas, sin gigantescos almacenes de municiones; con una Europa liberada de los esquemas de bloques, con una política europea basada en el respeto del hombre y de sus derechos, que no estuviera subordinada a intereses provisionales ni particulares. Si, soñamos con una Europa como comunidad amistosa de pueblos independientes y Estados democráticos.
06. No es difícil estar detrás de los éxitos de cada uno. Sin embargo, aceptar la responsabilidad de los fracasos de uno (...) ¡Eso es endemoniadamente duro! Pero sólo desde allí el camino lleva a una nueva visión radicalmente distinta de la misteriosa gravedad de la propia existencia como una empresa incierta y su significado trascendental.
07. Si no queremos ser arrollados por fuerzas anónimas, debemos poner en marcha en el mundo entero los principios de libertad, igualdad y solidaridad, bases de la estabilidad y prosperidad en las democracias occidentales.
08. Incluso un acto puramente moral que no tenga ninguna esperanza de un efecto político inmediato y visible puede gradual e indirectamente, con el tiempo, ir ganando en importancia política. "Perturbar la Paz" (1986)
+ Frases de Campaña política + Pensamientos de "Perturbar la Paz"
09. El Estado sirve al pueblo, y no a la inversa. Si una persona sirve a su Estado, sólo debería hacerlo hasta donde fuere necesario para que el Estado preste un buen servicio a todos sus ciudadanos. Los derechos humanos están por encima de los derechos estatales. En el derecho internacional, las disposiciones que protegen a la persona humana deberían tener precedencia sobre las que protegen al Estado.
10. Cualesquiera que sean nuestras convicciones, todos corremos el riesgo de ser víctimas de nuestra miopía. Ninguno de nosotros puede escapar a nuestro destino común. Dado lo anterior, sólo tenemos una posibilidad: tratar de encontrar en nuestro interior y alrededor de nosotros un sentido de responsabilidad hacia el mundo, el entendimiento mutuo y la solidaridad, la humildad ante el milagro de ser, la capacidad para refrenarnos en aras del interés común y para llevar a cabo obras buenas, aunque no se vean ni reciban reconocimiento.
+ Frases de Responsabilidad social
11. Nosotros, los europeos, tenemos una tarea específica. La civilización industrial, que hoy abarca el mundo entero, nació en Europa. Podemos decir que todos sus milagros, todas sus contradicciones aterradoras, son consecuencias de una mentalidad inicialmente europea. Por consiguiente, la unificación de Europa debería servir de ejemplo al resto del mundo respecto de cómo encarar los diversos peligros y horrores que hoy nos inundan.
12. Cuando soñábamos con un futuro democrático, los disidentes teníamos, por cierto, algunas ilusiones utópicas. Hoy somos muy conscientes de ello. Pero no nos equivocábamos al argüir que el comunismo era algo más que un callejón sin salida del racionalismo occidental. El sistema comunista "perfeccionó" al máximo la burocratización, el manipuleo anónimo y el énfasis en el conformismo masivo. Sin embargo, algunas de esas amenazas están otra vez entre nosotros.