01. Algunas personas solo piensan en el dinero, ya que este permite satisfacer todo. Ahora bien, por él, pierden su honor. Otros solamente desean honores y pierden su dinero. Algunos se concentran solamente sobre el amor, pierden su dinero y su energía. "Pero nuestra dicha no existe de un solo lado". Debemos crear nuestra vida, volvernos libres, desapegados, solamente atentos al aquí y ahora: todo se encuentra aquí.
02. (...) Permanecer en perfecta estabilidad significa en realidad no permanecer. No moverse significa en realidad moverse, no dormir. Esto es como una peonza que gira: se la puede considerar inmóvil, pero se encuentra en plena acción. Solamente puede verse su movimiento cuando parte al comienzo y cuando se detiene al final. De esta manera, la tranquilidad en el movimiento es el secreto del kendo, la Vía de la espada.
03. La energía sexual desde el momento de la procreación permite la manifestación en el mundo fenomenal de la fuerza (ki) de la vida universal. Al ser creado de esta manera el ser humano recibe, además de esta vida universal, eterna, vida de ku, un karma surgido de los que le han engendrado. Al morir, cuerpo y conciencia individual desaparecen, mientras que el karma y la vida universal continúan eternamente: morir es volver a ku, a la verdadera esencia de nosotros mismos.
04. El Zen no es una filosofía, no es una psicología, no es una doctrina. Está más allá de las filosofías, más allá de las doctrinas, más allá de los conceptos y de las formas. La esencia del Zen no se expresa con palabras. Existe, desde luego el budismo Zen tradicional con sus disciplinas, sus ritos y sus reglas. Pero el verdadero Zen, en tanto que representante de la universalidad de la conciencia y de la práctica de la meditación en la postura perfecta del zazen, está abierto a todo.
05. En el zen, como en el budo, el primer período, shojin, es pues el período de entrenamiento con la voluntad y con el esfuerzo consciente. La segunda etapa es la del tiempo de concentración sin conciencia, después del shiho. El discípulo está en paz. Puede realmente llegar a ser el asistente del maestro. Posteriormente, podrá llegar a ser maestro y enseñar a su vez a los demás. Durante el tercer período, el espíritu alcanza la verdadera libertad. Estos tres períodos son idénticos en el Zen y en el Budo.
06. En las artes marciales, generalmente, la técnica es indispensable durante diez o veinte años. Pero, finalmente el estado de espíritu es lo primero, esto es particularmente evidente en el tiro con arco. Entre el espíritu y el cuerpo, entre el espíritu y la postura, entre el espíritu y el wasa, la respiración establece la conexión. Finalmente, postura y respiración se unifican. La respiración se vuelve ki (la energía, la fuerza), como el ki de aikido. En el Budo, volvamos a él, hay tres puntos esenciales: la técnica (wasa), la actividad (ki) y el espíritu (shin).