01. Siempre flotaban en el aire los perfumes de los dulces de leche y nuez que hacía mi abuela, los de sus conservas y mermeladas, los del tomillo y el epazote que crecían en macetas en el jardín, y más recientemente los de naranjas, azahares y miel.
02. La única repetición que toleraba era la de los recuerdos con que había ido llenando su vida.
03. La vida no espera a nadie y la muerte nos lleva a todos.
04. Llegó la hora de completar la historia, de llenar los huecos.
05. Porque de noche no hay disimulos, distracciones ni manera de fingir que se ha olvidado lo que nunca se logrará olvidar.
06. Había sido madre y... ¿Cómo se les llama a las madres que pierden a un hijo? ¿Amputadas?, así se sentía.
07. Distingo entre un recuerdo y la realidad, si bien cada vez me encuentro más atraído por los recuerdos que por la realidad.
08. Mantenía el cuerpo ocupado para que la mente no tuviera energía para divagar, para pensar de más, para explotar.
09. Muy pronto los actores principales de esa farsa a la que llamaban "revolución" olvidaron los parlamentos del guion que habían acordado y cobraron vida propia escribiendo sus propios diálogos y monólogos de traiciones y balaceras.
+ Frases de Movimiento revolucionario
10. Comprar terrenos y empezar de cero en otro lugar. En el pujante Monterrey. Sin embargo, en la intimidad y la inmediatez que proporciona dormir hombro con hombro, Beatriz le había dicho: Francisco, ya duérmete.
11. A mi edad uno ya se da cuenta de que el tiempo es un amo cruel y caprichoso, pues cuanto más lo deseas, más rápido se esfuma y viceversa: cuanto más quisieras escabullirte de él, más inmóvil parece.
12. Diles que caminen por la sombra. Que escuchen con los ojos, que vean con la piel y que sientan con los oídos, porque la vida nos habla a todos y sólo debemos saber y querer escucharla, verla, sentirla.