01. La única manera de comprender la existencia era entendiendo esas fuerzas que los sabios con sus laboratorios y medios científicos, no son capaces de explicar, pero que para un verdadero cristiano son tan fáciles de descubrir como rodar un madero...
02. Estos artículos tan anunciados -dentífricos, calcetines, neumáticos, cámaras fotográficas, calentadores de agua- eran para él símbolos y pruebas de excelencia; primero los signos, luego los sustitutos de la alegría, de la pasión, del sentido común.
03. Los sabios aceptaron con reconocimiento y pasaban el resto de sus vidas en asimilar ideas de séptima mano, dormir buenas siestas y aburrir a sus alumnos, que no dejaban de bostezar, con la palabrería anémica y libresca que ellos llamaban sabiduría.
04. (...) Me han enseñado a creer que el Dios de los cristianos no era este servidor cobarde y ambiguo de la gente, sino el creador y defensor sin piedad de la verdad. Se conoce que esto me ha echado a perder. ¡Siempre he tomado a mis maestros tan en serio!
05. Fuera de media docena de personas en cada ciudad, los demás vecinos están orgullosos de haber conseguido permanecer en la ignorancia, cosa bien fácil de alcanzar. Ser "intelectual" o "aficionado al arte" es tanto como ser afectado y de cualidades equívocas.
06. Durante muchos minutos, durante muchas horas, durante toda una eternidad, Babbitt permaneció despierto, tiritando, aterrorizado, comprendiendo que había conquistado la libertad, y preguntándose qué podría él hacer con una cosa tan desconocida y tan desconcertante como la libertad.
07. Sentía una enorme y poética admiración, aunque apenas los entendía, por todos los artefactos mecánicos. Eran para él símbolos de belleza y verdad. Sobre cada intrincado mecanismo -tornos de metal, carburadores, ametralladoras, soldadores de oxiacetileno- aprendía una frase que sonaba bien, y la usaba sin cesar, con la deliciosa sensación de ser un técnico, un iniciado.
08. Ya sabía lo que todos los exiliados -antes y después de Dante - han de aprender, quiéranlo o no: que en el mundo entero no hay más que unas pocas calles donde le dejen a uno vivir a gusto, y que si confesamos a un desconocido: "Me he decidido a explorar, conquistar y colonizar mi propia alma", bostezará y nos dirá: " ¿Ah, sí? Pero ¿Por qué tiene usted que hacerlo precisamente aquí? ".
09. (...) Esto es lo que he creído durante muchos años. Y por esto soy todavía predicador. Pero empiezo a creer que esta es una idea falsa. Comienzo a darme cuenta de que los reaccionarios fanáticos corrompan con frecuencia a los liberales honrados, y, en cambio; los liberales rara vez iluminan los cerebros selváticos de los fundamentalistas. ¿Qué diablos tiene que hacer la Iglesia, en realidad? ¿Para qué nos hace falta una Iglesia? ¿Qué ofrece a la Humanidad que no puedas encontrar en fuentes laicas, escuelas, libros, conversación?
10. Lo que generalmente no se comprende es que el hecho de atentar contra la libertad personal constituye un grave peligro. Pongamos por ejemplo esto: el rey de... ¿Baviera? Creo que fue Baviera... Sí, Baviera fue... En 1862, marzo de 1862, proclamó un decreto prohibiendo que el ganado pastase en las dehesas públicas. Los campesinos habían aguantado impuestos excesivos sin la menor queja, pero cuando salió este decreto se rebelaron. O quizá fuera en Sajonia. Pero el caso es que esto demuestra el peligro de atentar contra la libertad personal.
11. Quizá lo que queremos sea una vida más consciente. Estamos cansados de trabajar, dormir y morir. Estamos cansados de ver que sólo unas cuantas personas pueden ser individualistas. Estamos cansados de diferir todas las esperanzas hasta la próxima generación. Estamos cansados de oír a los políticos, y a los sacerdotes, y a los reformadores prudentes ( ¡Y a los maridos! ) cohibirnos con sus frases de: ¡Tened alma! ¡Tened paciencia! ¡Esperad! Ya hemos hecho los planes de una utopía; dadnos un poco más de tiempo y saldrá la luz; tened confianza en nosotros.