01. Acaso allí, si no lo sabían ya, no se enterarían nunca de que he cometido el pecado de querer pensar por mi cuenta.
02. Bueno, si a eso le llamas tú vivir en paz, por amor de Dios, haz el favor de avisarme antes que te declares en guerra.
03. (...) Siendo hombre dado a la oratoria y a los altos principios, gozaba con la música de su propio vocabulario y con el calor de su propia virtud.
04. No se recuerda que ningún ser humano haya conseguido una felicidad perdurable mediante el convencimiento de que está en mejor situación que otros seres.
05. Yo detesto su ciudad. Ha uniformado la belleza de la vida. Es una gran estación de ferrocarril...Donde todo el mundo toma billetes para los mejores cementerios.
06. El mayor misterio que rodea a un ser humano no es su reacción ante el sexo o el elogio, sino la manera como se las ingenia para emplear las veinticuatro horas del día.
07. -Usted -dijo el doctor Yavicht- es un liberal vacilante, y no tiene la menor idea de lo que quiere. Yo, por ser revolucionario, sé lo que quiero...Y lo que quiero es una copita.
08. Hay dos insultos que ningún ser humano puede tolerar: la afirmación de que no tiene sentido del humor y la afirmación, doblemente impertinente, de que no ha conocido jamás el dolor.
09. (...) Extendió la mano, invitándola a entrar con un gesto que daba a entender que la juzgaba dueña de sus actos y que para él no era una respetuosa señora casada, sino un verdadero ser humano.
10. No hay baluarte del sano conservadurismo tan fuerte como la iglesia evangélica, y para hacer amigos que te ayuden a ganar en la sociedad el puesto que mereces, no hay sitio como tu propia iglesia.
11. (...) Comprendió que no estaba seguro de hacer ninguna obra buena, no siendo la de suministrar la droga de la esperanza religiosa a gentes atemorizadas por el infierno y temerosas de andar solas por el camino de la vida.
12. Fui a un colegio confesional y allí aprendí que Dios, fuera de dictar la Biblia y alquilar una raza perfecta de sacerdotes para que la explicasen, no ha hecho más que andar alrededor de nosotros procurando cogernos en desobediencia.