01. Al fin, pensó, aun el dolor más profundo se aplaca, la desesperación más intensa se desvanece. La maldición del verdugo: la víctima se acostumbra al látigo.
02. Gracias por la imaginación con la que aderezaste nuestra vida. Por ayudarme a apreciar cada vez más nuevas actividades e ideas. Por hacer de mis gustos algo más atrevido.
03. Como un niño aterrado por la oscuridad, me quedé allí, rezando por que desapareciera el monstruo que se escondía en el armario, tiritando en la frontera entre dos tiempos.
04. La fantasía me había empujado a enamorarme de una fotografía y a viajar en el tiempo para reunirme con ella. La imaginación quizá incluso podría haber predicho mi encuentro con ella.
+ Frases de Viaje en el tiempo
05. Lo único que puedo esperar en el futuro es la desintegración. Seguiré así, día tras día, cada vez seré más pequeño... y estaré más solo. No hay nadie en el mundo que pueda comprenderme.
06. Gracias por tu dependencia. Por estar siempre ahí cuando te necesitaba. Gracias por tu honestidad, tus valores, tu moral y tu compasión. Gracias incluso por los malos tiempos, porque con ellos aprendí a crecer.
07. Gracias por recordarme con actos, y no con palabras, el hacer en cada momento lo correcto. Por enseñarme, por ejemplo, que el sacrificio es un gesto positivo y gentil. Gracias por darme la oportunidad de madurar.
08. Me quedé mirando la puerta, esforzándome todo lo posible por encontrar la menor posibilidad de que mi relación con Elise saliera a flote. Pero fracasé. Su pasado y su estilo de vida se alzaban como una muralla entre los dos.
09. Su mirada inexpresiva hacía estremecer a la gente. Y ese modo de hablar, áspero, gutural, no parecía normal en cuerpo tan frágil. La palidez de su piel asustaba a más de una criatura; Parecía pender suelta por sobre la carne.
10. Había estado a punto de decir que era imposible. Pero no era imposible, porque ahora que la palabra había sido pronunciada, cristalizó todos los secretos temores que ella experimentara desde el inicio de todo aquello, un mes antes.
11. Doble corazón -pronunció Johnny, sobrecogido. Y agregó, cerrando el puño-: ¡Todo coincide! La gravedad de Marte equivale a dos quintos de la terrestre. Deben necesitar dos corazones para hacer circular la sangre, o lo que sea que le corra por las venas.
12. Neville la miró sorprendido. ¿Horrible? Era curioso. No había pensado eso durante años. Para él la palabra "horrible" no tenía sentido. Un horror acumulado termina por ser una costumbre. Para Neville ión se reducía a simples hechos, nada más. No había adjetivos.