01. (...) Claro que un diario político es diario de una minoría, y lo mismo si es científico o literario, o religioso. Una tendencia moral o intelectual definida disminuirá inmediatamente el tiraje.
02. La vida es corta, la muerte es larga. El amor es una estrategia contra la muerte. Ya que hay que acabarnos, queremos siquiera repetirnos, repetir un capítulo, una línea, una letra de nuestro ser.
03. Es humillante la corona adquirida por el hecho de haber nacido; al lograr el honor en virtud del propio esfuerzo, introducimos en nuestra existencia la lógica, la unidad indispensable a los bellos destinos.
04. El periodismo es la síntesis y el comercio de la curiosidad. Pero mientras la curiosidad del pensamiento y del bien es rara, la curiosidad del hecho es general porque es instintiva. Lo indispensable es el hecho.
05. El corazón que no ama es una cisterna tenebrosa, un depósito inmóvil que no recibe ni da. El corazón que ama es el remanso a cielo abierto, donde las mil corrientes del mundo descansan un instante para partir otra vez.
06. En la escuela hay que adquirir el hábito de no mentir y de atender a las molestias y a los sufrimientos del prójimo. Hay que salir de ella verídico, compasivo y cortés. Esto es lo importante. Y de lo que nadie se ocupa.
07. He descubierto que los hombres son buenos, que los crímenes más infames no lo son sino en apariencia. Sólo el bien existe. La realidad es buena; la realidad es feliz. El mal y la desesperación no son más que impaciencia.
08. La esencia del periodismo es dramática. El periodista auténtico oculta lo suyo y revela lo ajeno; reúne en sí las vibraciones dispersas y las transmite; semejante al cómico, desaparece bajo la realidad que nos transfiere.
09. Nada detiene a una raza animada de ideas que no se doblan, y sostenida por el austero afán de guardarse idéntica a sí misma. Nada, ni el acero de las armas, ni el oro de las opulencias, salva a una raza que pierde el carácter.
10. La civilización no consiste en exportar mucho, ni en caminar de prisa, ni en escribir con ortografía. Consiste en la dulzura de las costumbres, en el amor y en la tolerancia, en la elevación nativa de los sentimientos y de las ideas.
11. ¿Quién dijo que en nuestra vida no vuelve la primavera? Vuelven amorosamente sobre nosotros innumerables primaveras. Nos renovamos siempre; vivir es renovarse. Olvidemos los fantasmas; esperemos en lo único que existe: en el porvenir.
12. Las leyes y las constituciones que por la violencia gobiernan a los pueblos son falsas. No son hijas del estudio y del común asenso de los hombres. Son hijas de una minoría bárbara, que se apoderó de la fuerza bruta para satisfacer su codicia y su crueldad.