01. Con frecuencia, un perezoso es un rebelde sublevado ante la idea de estar toda la vida atado a un banco, trabajando para dar placeres al patrón, al que sabe más estúpido y sin más razón que la de haber nacido en un palacio en vez de un cuartucho.
02. La historia del pensamiento humano es similar a las oscilaciones del péndulo. Luego de un largo periodo de sueño ocurre un despertar y entonces se libera de las cadenas con las que los gobernantes, magistrados y clérigos la habían atado. Critica severamente lo que se le enseñara y desnuda la vanidad de los prejuicios religiosos, políticos legales y sociales. Investiga, va por caminos desconocidos, hace ricos descubrimientos imprevistos y crea nuevas ciencias.
03. El capital se lleva la población del campo, explota las colonias y pueblos cuya industria no está desarrollada y condena a la mayoría de los trabajadores a vivir sin educación técnica, como mediocres hasta en su propio oficio. El estado prospero de una industria se consigue por la ruina de otras diez. Y esto no es un accidente, sino una necesidad del régimen capitalista.
04. El hombre no puede vivir solo para comer, beber y dormir. Una vez satisfechas las exigencias materiales, aparecerán con gran fuerza las necesidades a las que se atribuye un carácter artístico. Tantos individuos son equivalentes a tantos deseos, y estos son más variados cuanto más civilizada esté la sociedad y más desarrollado el hombre.
05. Si somos tan ricos, ¿por qué hay tanta miseria a nuestro alrededor? ¿por qué las masas se embrutecen con trabajos penosos? Los socialistas ya lo dijeron: porque todo lo necesario para la producción fue acaparado por algunos, a lo largo de una historia de saqueos, guerras, ignorancia y opresión que vivió la humanidad antes de dominar las fuerzas de la Naturaleza.
06. El trabajador obligado a luchar penosamente por la vida nunca llega a conocer los altos goces de la ciencia y de la creación artística. Para que todo el mundo llegue a estos placeres, que hoy se reservan al menor número, para que tenga tiempo y posibilidades de desarrollar sus capacidades intelectuales, la renovación debe garantizar a cada uno el pan cotidiano. Y luego, tiempo libre. Este es nuestro propósito supremo.
07. El exceso de trabajo repugna a la naturaleza humana, pero no el trabajo. El exceso de trabajo para proveer a una minoría los lujos, pero no el trabajo que origina el bienestar de todos. El trabajo, la labor, es una necesidad psicológica; la necesidad de gastar la energía física acumulada; una necesidad que es en sí la salud y la vida.
08. Cuanto más estudiamos la cuestión, tanto más estamos obligados a afirmar que la sociedad, en sí, es responsable de las acciones antisociales cometidas en medio de ella; y que ningún castigo, ninguna cárcel y ningún verdugo puede disminuir el número de tales hechos; solamente puede hacerlo una reorganización de la sociedad misma.
09. Las tres cuartas partes de los delitos que son juzgados por los tribunales cada año tienen su origen, o directa o indirectamente, en la desorganización actual de la sociedad, en lo que se refiere a la producción y distribución de la riqueza, y no en la perversidad de la naturaleza humana.
10. En una sociedad basada en la explotación y la servidumbre, la naturaleza humana se degrada.
11. Cuando el ser humano examina la religión desde un punto de vista crítico y en lugar de obediencia y temor ciego busca convicciones basadas en la razón, esa condición no puede mantenerse mucho tiempo. La contradicción interna es una sentencia de muerte para toda ética, un gusano que roe la energía del hombre.
12. Cada descubrimiento y progreso, cada incremento en la riqueza de la humanidad, se origina en el conjunto del trabajo manual y cerebral de ayer y hoy. Entonces, ¿Qué derecho tiene nadie de apoderarse de una partícula de ese todo y decir: "Esto es mío y no vuestro"?