01. Leyes: Sabemos lo que son, y lo que valen. Son telarañas para los ricos y poderosos, cadenas de acero para los pobres y débiles, redes de pesca en las manos del gobierno.
02. Entre tantas constituciones como la filosofía propone y la historia presenta ensayadas, no hay sino una que reúna las condiciones de justicia, orden, libertad y duración, sin las que no pueden subsistir ni la sociedad ni el individuo.
03. Ahora bien, la democracia se inclina fuertemente por el comunismo, fórmula económica de la unidad. Sólo por mediación del comunismo concibe la igualdad. Cuando le hace falta son impuestos forzados, impuestos progresivos y suntuarios, con acompañamiento de instituciones filantrópicas, hospicios, asilos, casas-cunas, talleres nacionales, cajas de ahorro y de socorro, todo el aparato del pauperismo, toda la librea de la miseria... Sonríe jubilosa a los impuestos, que tiende a poner la propiedad en manos del Estado.
04. Los comunistas, hacia los cuales tienden todos los socialismos, no creen en la igualdad por naturaleza y educación. La suplen por decretos soberanos que no pueden soportar, sin importar lo que hagan. En lugar de buscar justicia en la armonía de los hechos, la toman de sus sentimientos, llamando justicia a cualquier cosa que les pareciese amor por el vecino e incesantemente confundiendo hechos de la razón con hechos emocionales.
05. No más partidos, no más autoridad, libertad absoluta del hombre y del ciudadano: esta es mi profesión de fe social y política.
06. Los partidarios de la autoridad tienden a dejar la libertad, ya individual, ya local o corporativa, el menor lugar posible, y en su propio provecho y en detrimento de la muchedumbre, y, por el contrario, los partidarios del régimen liberal tienden a restringir indefinidamente la autoridad, y a vencer a la aristocracia por medio de la incesante determinación de las funciones publicas, de los actos de poder y sus formas
+ Frases de Partidos políticos
07. El orden político descansa en dos principios conexos, opuestos e irreductibles: la autoridad y la libertad... Ni la autoridad ni la libertad pueden constituirse aparte, ni dar origen a un sistema que les sea exclusivamente propio; lejos de esto, se hallan condenadas a hacerse perpetuas y mutuas concesiones.