01. Por vuestro amor mi corazón se agita y ante mis ojos yo os veo sin cesar, ausente os escucho y aun os oigo, y sólo vuestro amor suena en mi pensamiento.
02. ¡Vivid! Creedme, no esperéis a mañana, recolectad desde hoy las rosas de la vida.
03. Si tú me crees, ten cuidado: el arrepentimiento llega tarde.
04. Así pues, si no me creéis, bella, mientras vuestra edad florezca en su novedad más verde, recolectad, recolectad vuestra juventud: al igual que le sucede a esta flor la vejez hará que vuestra belleza decaiga...
05. Toma esta rosa, amable cual tú eres; rosa entre rosas bellas la más rosa; diosa en flor entre flores la más diosa de las Musas, la Musa de Citeres.
06. Pasan las horas, fúganse vacías... Por qué no darme en flor vuestra hermosura?