01. El que no ama es desgraciado, y desgraciado el enamorado.
02. Ante mis ojos siempre estás presente. Tu amor, ardiendo, el corazón me llena.
03. ¡No volverá la juventud ligera! Coge ávida el placer que ella te ofrece y sin amar no mueras, niña hermosa.
04. Es una paz sin duración apenas, es una guerra de combate extremado, en donde el vencido recibe toda gloria, y el vencedor no obtiene la victoria.
05. ¡Que se rompa el espejo en que se mira llenándose de orgullo tu hermosura!
06. Te siento mía y, si me siento ausente, es porque vivo en ti y en ti respiro, mi único bien, mi corazón, ¡mi todo!
07. Mi pequeña palomita, mi pequeña, toda linda, perlita mía, besadme: con la boca toda llena de amor, quitadme la pena de mi amoroso cuidado.
08. Es un gran fuego envuelto en poco hielo, un bello juego relleno de falacias, es un despecho, una guerra, una tregua, un largo pensamiento, una palabra breve.
09. ¡Ay! El tiempo, no, pero nos vamos, y pronto estaremos extendidos en la cuchilla.
10. Que paso a paso nos sigue la inoportuna vejez, y que Amor y flores sólo duran una primavera.
11. Es un placer repleto de tristeza, es un tormento ornado de alegría, un desespero donde siempre se espera, un esperar que siempre desespera.
12. Se va el tiempo, mi amiga... Mas no es cierto: somos nosotros ¡ay! Los que nos vamos. Ni de ti ni de mí quedará huella. Y cuando tú estés muerta y yo esté muerto, nada habrá de este amor de que hoy hablo ámame, entonces, mientras eres bella.