01. No se puede confundir amor con derecho de propiedad.
02. Mantengo la norma de no discutir con mujeres. Son muy tramposas y siempre pierdo.
03. Los triunfadores no lloran jamás. Es que no tienen motivos. Son triunfadores.
04. El hombre siempre busca explicaciones creíbles a su complejidad más profunda.
05. Dicen que escribir ayuda a comprender los problemas, conmigo funciona la inversa: cada día estoy más confundido.
06. Con los objetivos a la vista todo mi espíritu funciona como un gran muro de contención.
07. Eso es lo que yo quiero: aprender a reírme a carcajadas de mí mismo. Siempre, aunque me corten los huevos.
08. Las europeas son tan secas que te dan todas las posibilidades de decirles ¡No! Y quedarte a gusto.
09. Entonces me quedé muy solo. Eso sucede siempre que uno ama sin reservas, como si fuera un joven.
10. No se puede dejar nada a la memoria. El ser humano tiene una gran capacidad para olvidar. En algún lugar yo había escuchado eso. Y no pienso así. Todo lo contrario. No olvidamos. Tratamos de no cometer los mismos errores. Uno olvida lo desagradable y después se concentra en mejorar de todos modos, pero no a partir de la memoria, sino del aumento de la libertad. De ser menos inocentes. La inocencia nos hunde en el fracaso.
11. No trato de enjuiciar a nadie ni a nada... Yo escribí lo que me pasó y lo que vi. Todo transcurre a principios de la Revolución y cuento cómo eran los días y las noches. La novela termina con una frase que me gusta mucho y que dice: "Tenía que seguir caminando para atravesar la furia y el horror", a la que puedes darle muchas lecturas y que cada quién saque su conclusión.
12. Un amigo siempre me decía: -Pedro Juan, la única forma de vivir aquí es loco, borracho o dormido-. La gente más cuerda se acercaba por allí y les decían algo razonable. Y ellos:-Lo que quiero es irme de esta mierda. Allá sí se vive bien-. Era gente muy desesperada. Tal vez valiente. O ignorante. No sé. Sospecho que la valentía y la ignorancia se dan la mano.