Frases de Nikos Kazantzakis - Página 9

01. Hasta el pan que me dan me sabe a hiel. No hay más que un camino que lleve hacia Dios, y es el que hoy he tomado. Pasa entre los hombres sin tocarlos y desemboca en el desierto. "La última tentación" (1951)

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02. Cuantos más demonios hay en nosotros, más posibilidades tenemos de convertirnos en ángeles, porque los ángeles no son sino demonios arrepentidos. "La última tentación" (1951)

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03. El tiempo hace madurar todas las cosas. Si el hombre tiene tiempo, puede trabajar el barro humano de que está hecho y transformarlo en espíritu. "La última tentación" (1951)

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04. Todo en el mundo está a merced del tiempo. "La última tentación" (1951)

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05. No tengo más arma que el amor y con ella he venido a luchar. ¡Acude ya en mi socorro! "La última tentación" (1951)

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06. Y otro día, en que le preguntaron: "Maestro, ¿Cuál es el nombre del verdadero Dios? ", había respondido: "Amor". "La última tentación" (1951)

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07. Dios ama más al pecador que se arrepiente que al hombre que nunca pecó. "La última tentación" (1951)

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08. No he venido al mundo para los virtuosos sino para los pecadores. Con ellos me agrada hablar y comer. "La última tentación" (1951)

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09. El infierno y los demonios no están en el fondo del abismo de la tierra sino en el corazón del hombre, inclusive del más virtuoso y del más justo. "La última tentación" (1951)

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10. Dios es un abismo, el hombre también es un abismo. "La última tentación" (1951)

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11. ¿Qué vendo? Les responderé: El reino de los cielos, la salvación del alma, la vida eterna. Les diré que den todo lo que poseen para comprar esta inmensa Perla preciosa. "La última tentación" (1951)

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12. Si yo fuera fuego ardería, si fuera leñador golpearía...Pero soy un corazón y amo... "La última tentación" (1951)

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Nikos Kazantzakis

Nikos Kazantzakis
  • 18 de febrero de 1883
  • Kandiye, Imperio otomano (actual Creta, Grecia)
  • 26 de octubre de 1957
  • Friburgo de Brisgovia, Baden-Wurtemberg, Alemania

Escritor, novelista, filósofo y traductor griego, autor de "Odisea" (1938), "Zorba, el griego" (1946), "Cristo de nuevo crucificado" (1948) y "La última tentación" (1951).

Sobre Nikos Kazantzakis

Nikos Kazantzakis nace en el seno de una familia campesina, de padre cerrado y poco comunicativo y madre afectuosa.

Realiza sus estudios primarios y secundarios en Grecia, en ese momento Imperio Otomano (1299-1923).

En 1902, Nikos Kazantzakis ingresa en la Universidad de Atenas para cursar Leyes y en 1907 se traslada a París (Francia) para estudiar filosofía, donde tuvo como profesor a Henri Bergson y colaboró con numerosas publicaciones griegas.

En 1911, luego de una tormentosa relación sentimental, conoce a la escritora Galatea Alexiou y se casan, viviendo en un pequeño departamento de Atenas.

Durante la Guerras de los Balcanes (1912-1913), Nikos Kazantzakis participa en forma voluntaria, ejerciendo cargos diplomáticos.

Tiempo después se trasladó y residió temporalmente en París y Berlín (Alemania), siendo un periodo crítico en su vida, donde recibió influencias del romanticismo y el budismo.

Nikos Kazantzakis visitó Italia y Rusia en 1925, donde quedó impresionado con Vladimir Lenin y simpatizó con el comunismo, aunque tiempo después lo desilusionó.

En 1926 volvió a Grecia y se divorció de su mujer en 1926, comenzando una serie de viajes que lo llevarían a España en 1932 y luego a Chipre, Egipto, Checoslovaquia y Niza entre otros destinos.

En 1945 se casa con Eleni Samiou, quien lo acompaño y le dio apoyo incondicional el resto de su vida y un año después edita la obra "Alexis Zorbas", que lo haría conocido cuando la adaptaron al cine en la película "Zorba el griego" (1964).

Fue propuesto para el Premio Nobel de Literatura por la Sociedad de Escritores de Grecia en 1946.

En 1957, Nikos Kazantzakis viajó a China y Japón, donde el cuadro de leucemia que sufría se agravó y fue trasladado a Friburgo (Alemania), donde murió.

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