Frases de Nikos Kazantzakis - Página 6

01. A los veinte cometí muchas locuras, aunque no más de las que suele cometer todo el mundo a esa edad. "Zorba, el griego" (1946)

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02. Deja en paz a la gente, patrón, no les abras los ojos. Si acaso se los abrieras, ¿Qué verían? ¡La miseria propia! Déjaselos, pues, bien cerrados, para que sigan con sus sueños. "Zorba, el griego" (1946)

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03. Era feliz y lo sabía. Mientras estamos viviendo una dicha, es raro que lo percibamos. Sólo cuando ya pasó y volvemos atrás la mirada, comprendemos de pronto -a veces con sorpresa- cuán felices hemos sido. "Zorba, el griego" (1946)

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04. ¿Qué dicen los japoneses, tus predilectos? "¡Fudoshin!" Ataraxia, calma olímpica; el rostro: máscara sonriente e inmóvil. Lo que ocurre detrás de la máscara, es asunto nuestro. "Zorba, el griego" (1946)

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05. Cambian las caras, que se agostan y vuelven al polvo de donde salieron; otras reemplazan a las primeras y son reemplazadas a su vez. Un bailarín único, de innumerables semblantes, danza al correr de los siglos, en la flor de sus veinte años, inmortal. "Zorba, el griego" (1946)

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06. Divina es la fuerza imperecedera que transforma la materia en espíritu. Cada hombre lleva en su interior una porción del divino torbellino y por obra de él consigue convertir el pan, el agua y la carne en pensamiento y en acción. "Zorba, el griego" (1946)

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07. Y cuando el cuerpo vuelve a ser polvo ¿Queda algo de lo que habíamos llamado alma? ¿O nada queda y aquella inextinguible sed nuestra de inmortalidad no se origina en que seamos inmortales, sino en que durante el breve instante en que alentamos sólo estuvimos al servicio de algo ignoto que es inmortal? "Zorba, el griego" (1946)

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08. La única manera de salvarte reside en la lucha por la salvación de los demás... "Zorba, el griego" (1946)

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09. He aquí la dicha verdadera: no tener ambición alguna y trabajar como un condenado, como acosado por todas las ambiciones. "Zorba, el griego" (1946)

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10. Toda idea que obre una acción verdadera, posee también verdadera existencia. Está en la realidad. No circula invisible en el aire. "Zorba, el griego" (1946)

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11. Hay Eternidad, aun en nuestra vida efímera; pero nos resulta difícil descubrirla solos. "Zorba, el griego" (1946)

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12. La primera de mis teorías es ésta: las formas de las flores influyen en los colores que toman; el color influye en las propiedades de la flor. De tal modo, cada flor ejerce distinta acción en el cuerpo del hombre y, por lo tanto, en su alma. "Zorba, el griego" (1946)

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Autores relacionados

Constantino Cavafis Odysséas Elýtis

Nikos Kazantzakis

Nikos Kazantzakis
  • 18 de febrero de 1883
  • Kandiye, Imperio otomano (actual Creta, Grecia)
  • 26 de octubre de 1957
  • Friburgo de Brisgovia, Baden-Wurtemberg, Alemania

Escritor, novelista, filósofo y traductor griego, autor de "Odisea" (1938), "Zorba, el griego" (1946), "Cristo de nuevo crucificado" (1948) y "La última tentación" (1951).

Sobre Nikos Kazantzakis

Nikos Kazantzakis nace en el seno de una familia campesina, de padre cerrado y poco comunicativo y madre afectuosa.

Realiza sus estudios primarios y secundarios en Grecia, en ese momento Imperio Otomano (1299-1923).

En 1902, Nikos Kazantzakis ingresa en la Universidad de Atenas para cursar Leyes y en 1907 se traslada a París (Francia) para estudiar filosofía, donde tuvo como profesor a Henri Bergson y colaboró con numerosas publicaciones griegas.

En 1911, luego de una tormentosa relación sentimental, conoce a la escritora Galatea Alexiou y se casan, viviendo en un pequeño departamento de Atenas.

Durante la Guerras de los Balcanes (1912-1913), Nikos Kazantzakis participa en forma voluntaria, ejerciendo cargos diplomáticos.

Tiempo después se trasladó y residió temporalmente en París y Berlín (Alemania), siendo un periodo crítico en su vida, donde recibió influencias del romanticismo y el budismo.

Nikos Kazantzakis visitó Italia y Rusia en 1925, donde quedó impresionado con Vladimir Lenin y simpatizó con el comunismo, aunque tiempo después lo desilusionó.

En 1926 volvió a Grecia y se divorció de su mujer en 1926, comenzando una serie de viajes que lo llevarían a España en 1932 y luego a Chipre, Egipto, Checoslovaquia y Niza entre otros destinos.

En 1945 se casa con Eleni Samiou, quien lo acompaño y le dio apoyo incondicional el resto de su vida y un año después edita la obra "Alexis Zorbas", que lo haría conocido cuando la adaptaron al cine en la película "Zorba el griego" (1964).

Fue propuesto para el Premio Nobel de Literatura por la Sociedad de Escritores de Grecia en 1946.

En 1957, Nikos Kazantzakis viajó a China y Japón, donde el cuadro de leucemia que sufría se agravó y fue trasladado a Friburgo (Alemania), donde murió.

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