01. Iluminaba la habitación con su presencia...
02. (...) Todavía sigo sin poder hablar de eso. Tengo la oportunidad de solucionarlo y tengo que hacerlo con mucho cuidado. Desenvolverlo todo poco a poco, para saber cómo volver a envolverlo si me siento desbordado. Y todo el mundo sabe que para desenvolver algo como es debido, lo mejor es seguir los pliegues.
03. Le lancé un beso de adiós y hasta nunca. Fue cruel de mi parte, pero ella nunca sabía leer entre líneas. Hizo el gesto de fingir que cogía el beso y lo estrechaba contra su corazón.
04. Tengo que decir que no soy buena gente. A veces lo intento, pero en general no lo soy. Por eso, cuando me tocó taparme los ojos y contar hasta cien, hice trampa.
05. Si me abrazaba a la almohada y cerraba los ojos con fuerza, lo veía rebuscando en su caja de recuerdos para encontrar el más importante: un trozo de tela amarilla.
06. Dibujó una casa, una casa como la que dibujaría un niño, con el humo saliendo por la chimenea, nubes de algodón en el cielo y un sol amarillo con la cara sonriente.
07. También quiero decir que la vida tiene una forma y un tamaño, y que puede amoldarse para que quepa dentro de algo pequeño, como una casa.
08. Me empujó en el columpio, cada vez más alto, y cuando el sol por fin asomó entre las nubes grises, fue como si brillara únicamente para nosotros.
09. Éstos son los momentos que conforman los puntos de nuestro pasado. Todo lo demás es cuestión de unir los puntos con líneas hasta que aparece el dibujo.
10. Voy moviendo el recuerdo por el apartamento de un lado a otro, como si fuera un mueble o un cuadro que no sé dónde colgar.
11. Algunos recuerdos se niegan a que los encierren en el tiempo o en el espacio. Nos siguen, abren una mirilla con un chasquido metálico y nos observan con curiosidad.
12. Era un cenicero de cristal grueso, como los de los bares, y la luz de la mañana se reflejaba en el cristal formando un arcoíris sobre mi cama.