01. Era un sonido extraño, como el galope de un caballo bajo el agua.
02. Los finales felices siempre la hacían llorar. Por el alivio.
03. El matrimonio era una forma de enajenación, el amor revoloteaba permanentemente al borde de los disgustos.
04. Habéis sido felices juntos y habéis tenido una relación muy especial y maravillosa. Sé que ha sido así. Pero las cosas cambian, la gente cambia... es ley de vida. Y el hecho de que estéis tramitando él divorcio no implica que no hayáis compartido épocas geniales.
05. (...) No solía sentarse allí por las mañanas. Por lo general desayunaba de pie junto a la encimera mientras preparaba los almuerzos, comprobaba los pedidos de Tupperware en el Ipad, vaciaba el lavaplatos o enviaba mensajes a clientes sobre sus citas y demás.
06. Notaba en el paladar el agradable sabor del desayuno: beicon, café y tal vez cruasanes. Alzó un poco la cara y la luz del sol matinal reverberó con tanta intensidad que tuvo que entornar los ojos para verse los pies.
07. Pensarían que estaba saboreando la tortita - arándanos, canela, crema...exquisita -, pero en realidad estaba saboreando la mañana entera, intentado captarla, fijarla, atesorarla, antes de que aquel instante tan precioso se convirtiera en otro recuerdo más.
08. El matrimonio es amor y el amor es ciego. Por lo tanto, el matrimonio es una institución para invidentes. ¡Ja, ja! Es uno de mis chistes favoritos. Me encanta contarlo en las bodas. Siempre cae alguna carcajada. Yo también soy un soltero empedernido.
09. Quizá toda vida parece maravillosa cuando lo que ves son los álbumes de fotos. Con una cámara delante, la gente tiende a sonreír y a ladear dócilmente la cabeza.
10. La medicación, las hormonas, la permanente frustración de nuestras vidas nos habían convertido en unas amargadas, pero una no puede desatar su amargura en público si no quiere caer mal a la gente.
11. Ninguno de nosotros sabe los posibles derroteros que nuestras vidas podrían, y quizá deberían, haber tomado. Probablemente esté bien así. Hay secretos que deben permanecer ocultos para siempre.
12. Cuando uno era joven hablaba de "enamorarse" con divertida solemnidad, como si fuera un acontecimiento memorable, aunque ¿Qué era en realidad? Química. Hormonas. Una jugarreta de la mente.