01. Solo hay tres medios para salir de la prisión económica de los países civilizados, dos de ellos ilusorios y el tercero real: el burdel y la iglesia, el libertinaje del cuerpo y el libertinaje del alma; el tercero es la revolución social.
02. La idea de dios implica la abdicación de la razón humana y de la justicia humana; es la negación más decisiva de la libertad humana y lleva necesariamente a la esclavitud de los hombres, tanto en teoría como en la práctica.
03. No hay ni sombra de solidaridad en la sociedad tal y como la sueñan los cristianos en la que nada es por la gracia de los hombres, sino todo por la gracia de dios.
04. ¿Cómo ha podido llegar a albergarse una cosa absolutamente inmaterial (el alma) en una cosa absolutamente material (el cuerpo)? He aquí una de esas cuestiones que solo la fe, esa afirmación apasionada y estúpida de lo absurdo, puede resolver. Es el más grande de los milagros.
05. El cristianismo es la negación total del sentido común y la razón.
06. La única misión de la Ciencia es iluminar la ruta.
07. En historia el nombre de dios es la terrible maza histórica con la cual todos los hombres divinamente inspirados, los grandes genios virtuosos han abatido la libertad, la dignidad, la razón y la prosperidad de los hombres.
08. Yo (nosotros) buscamos la abolición del estado, la eliminación total del principio de autoridad y de tutela gubernamental, la cual, bajo el pretexto de hacer a los hombres morales y civilizarlos, lo hace, por lo contrario, avanzados, oprimidos y arruinados para siempre.
09. El pueblo, por desgracia, es todavía muy ignorante, y es mantenido en su ignorancia por los esfuerzos sistemáticos de todos los gobiernos, que consideran esta ignorancia como una de las condiciones más esenciales de su propia potencia.
10. Cuando se plantean cuestiones indiscretas, que es incapaz de responder, porque el absurdo o se resuelve ni se explica, responde con esa terrible palabra, dios, lo absoluto misterioso, que al no ser nada ni significar nada, según ellos, lo resuelve todo.
11. Reemplazar la solidaridad natural por la práctica hipócrita y malsana de las comunidades religiosas, en las que bajo la apariencia de la caridad, cada cual piensa sólo en la salvación de su alma: egoísmo humano altamente refinado.
12. El Cristianismo es, precisamente, la religión por excelencia, porque expone y manifiesta, en su plenitud, la naturaleza, la propia esencia de todo sistema religioso, que es el empobrecimiento, el sometimiento, el aniquilamiento de la humanidad.