01.Y quiero callar porque no digan que miento pero el tiempo, descubridor de todas las cosas, lo dirá cuando menos lo pensemos."El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" (1605)
03.Que esto de heredar algo borra o templa en el heredero la memoria de la pena que es razón que deje el muerto."El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" (1605)
05.Las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias."El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" (1605)
08.No hay en la tierra, conforme a mi parecer, contento que se iguale a alcanzar la libertad perdida."El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" (1605)
09.Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas."Novelas ejemplares" (1613)
11.Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo."El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" (1605)
12.Solo una cosa tiene mala el sueño, según he oído decir, y es que se parece a la muerte, pues de un dormido a un muerto hay muy poca diferencia."El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" (1605)
Dramaturgo, poeta y novelista español, considerado la máxima figura de la literatura española y uno de los más grandes escritores universales.
Sobre Miguel De Cervantes Saavedra
Los primeros años en la vida de Miguel De Cervantes Saavedra no se conocen con exactitud, se sabe que su familia vivió en Valladolid, Madrid y ciudades andaluzas y fue bautizado en la iglesia Santa María de Mayor, en Alcalá.
Fue el cuarto hijo de siete que tuvo un matrimonio de padre cirujano (sangrador).
En 1569 marchó a Italia, donde sirvió como paje del cardenal Acquaviva que había sido legado pontificio en España.
En 1571, Miguel De Cervantes Saavedra participó como soldado en la batalla de Lepanto (1571), donde resultó herido y perdió el uso de la mano izquierda.
Continuó como soldado algún tiempo, y al regresar a España desde Nápoles fue apresado por los piratas turcos.
Llevado cautivo a Argel, permaneció allí cinco años en prisión (1575-1580), donde tras varios intentos frustrados de fuga, los frailes trinitarios junto a su madre pagaron su rescate y pudo regresar a España.
En su patria, Miguel De Cervantes Saavedra vuelve a la vida de soldado y se alista en la expedición del marqués de Santa Cruz, y va a Portugal, en donde permanece de 1581 a 1583.
Durante los siguientes veinte años, desempeño cargos oficiales poco remunerados y le acompaño las preocupaciones y los apremios económicos.
Ejerció el oficio de recaudador de provisiones para la armada invencible y, más tarde, hizo de recaudador de impuestos.
En ambos cargos, Miguel De Cervantes Saavedra tuvo problemas con la justicia y por dos veces fue llevado a la cárcel de Sevilla.
Más tarde se instaló en Valladolid y publicó en 1605 la primera parte del Quijote, que obtuvo un éxito extraordinario.
En 1605, a raíz de haberse hallado frente a su casa el cadáver de un joven caballero, Miguel De Cervantes Saavedra y toda su familia fueron llevados a prisión, donde tiempo después lograron probar su inocencia.
En 1608, separado de su mujer, se trasladó a Madrid con el resto de su familia donde, entre grandes apuros económicos, continuó escribiendo (Novelas Ejemplares, segunda parte del Quijote) hasta el final de su vida.
Observador profundo de la vida, del amor y conocedor del corazón del hombre, supo crear obras de extraordinaria belleza.
El nombre de Miguel De Cervantes Saavedra irá siempre unido al de su obra maestra: el Quijote, donde el autor es la voz y la conciencia de España y es ahí donde reside su gloria: supo ser la voz y la conciencia de un pueblo.
Con Homero, Dante Alighieri y William Shakespeare, Miguel De Cervantes Saavedra forma los cuatro genios literarios de la humanidad.