05. Lealtad al programa revolucionario, hostilidad irreconciliable con la burguesía, ruptura decisiva con los social patriotas, profunda confianza en la fuerza revolucionaria de las masas: éstas son las principales lecciones de Octubre.
06. El patriotismo es la principal parte de la ideología mediante la cual la burguesía envenena la conciencia de clase de los oprimidos y paraliza su voluntad revolucionaria, porque patriotismo significa sujeción del proletariado a la nación, tras la cual está la burguesía.
07. (...) He tenido ocasión de observar muchas veces cómo poderosas organizaciones con una poderosa prensa se hicieron añicos bajo el impacto de los acontecimientos, y cómo, por el contrario, pequeñas organizaciones con una prensa técnicamente débil se transformaron en corto tiempo en fuerzas históricas.
08. El partido comunista es el arma principal de la acción revolucionaria del proletariado, es la organización de combate de su vanguardia, que debe erigirse en guía de la clase obrera en todos sus combates y, por tanto, también en el movimiento sindical.
09. No hay más que una alternativa: ¡o la revolución rusa desencadena un movimiento revolucionario en Europa, o las potencias aplastarán la revolución rusa!
12. La antropología, la biología, la fisiología, la psicología, han reunido verdaderas montañas de materiales para erigir ante el hombre, en toda su amplitud, las tareas de su propio perfeccionamiento corporal y espiritual y de su desarrollo ulterior.
Político y teórico revolucionario ruso, uno de los artífices de la Revolución Rusa (1917) y organizador del Ejército Rojo.
Sobre León Trotski
León Trotski nació en el seno de una familia de terratenientes judíos y cursó estudios en Odesa y Mykolayiv, destacándose por sus aptitudes intelectuales.
En 1896 comienza su activismo, integrándose en los círculos del populismo agrario de Mykolayiv y poco tiempo después se sumó al movimiento marxista.
León Trotski fue un profundo conocedor de la teoría marxista, a la que aportó innumerables conocimientos y desarrollos como la teoría de la revolución permanente, ya esbozada por Carl Marx en 1848 y asumida por Lenin en los meses de la Revolución Rusa.
En 1897 organizó la "Liga Obrera del Sur de Rusia", cuyas actividades contra el régimen autocrático zarista harían que fuera detenido, encarcelado y posteriormente desterrado a Siberia.
Tras librarse del encarcelamiento, León Trotsky se traslada a Londres (Inglaterra), donde conoce a los principales dirigentes del "Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia" (POSDR), entre ellos a Vladimir Lenin y Julius Martov, participando del periódico "Iskra".
En el segundo congreso del POSDR, celebrado en Londres en 1903, marcó diferencias con Lenin y se alineó con los mencheviques en forma moderada, sin establecer vínculos fuertes.
León Trotski se trasladó a Rusia para participar en la revolución de 1905, llegando a ser presidente del Soviet (consejo revolucionario) de San Petersburgo.
Tras fracasar la revolución, fue apresado y encarcelado en diciembre y deportado a Siberia nuevamente, escapando dos años después.
Los siguientes años los dedica a defender sus ideas implicándose en frecuentes disputas ideológicas.
La revolución de febrero de 1917 encuentra a León Trotski en Estados Unidos, trabajando para un periódico ruso, por lo que se traslada a Rusia y se integra al soviet de Petrogrado, implicándose directamente con los bolcheviques en el proceso revolucionario, formando parte del Comité Central del partido.
Durante la primera etapa de la Revolución Rusa, se convierte en el hombre de confianza de Vladimir Lenin, participando en varias misiones, entre ellas la retirada negociada de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), mediante el tratado de Brest-Litovsk (1918).
Tras ser nombrado comisario de Guerra, León Trotsky crea y maneja el Ejército Rojo.
Cuando Lenin sufrió una apoplejía que lo obligó a apartarse de la política, Josef Stalin obtuvo el poder y expulsó a León Trotski de la URSS en 1929.
Comenzó entonces un peregrinaje por diferentes países desde donde pudiera expresar públicamente sus críticas al estalinismo, terminando en México (1938).
Tras un atentado fallido, León Trotski es asesinado por orden de Josef Stalin en un segundo atentado.