Frases de Keigo Higashino - Página 2

01. Eres mi amigo. Pero también eres policía. "La devoción del sospechoso X" (2005)

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02. El potente y prolongado alarido que emitió a continuación sonó como el bramido de una bestia salvaje. En él se mezclaban la desesperación y el desconcierto que lo embargaban. Su sonido encogió el corazón de todos los que lo oyeron. "La devoción del sospechoso X" (2005)

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03. Los del laboratorio no han hallado nada en él, pero eso no significa necesariamente que el veneno no estuviera allí. Tal vez lo pusieron únicamente en la capa superior y, al coger luego el café con la cuchara para pasarlo al filtro, podría no haber quedado ni rastro. "La salvación de una santa" (2008)

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04. Cariño, te amo con toda mi alma. Tus palabras acaban de dar muerte a mi corazón. Y precisamente por ello vas a tener que morir tú también. "La salvación de una santa" (2008)

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05. Sus ojos reflejaban la tristeza, el despecho y la aflicción que en ese momento lo embargaban. "La salvación de una santa" (2008)

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06. Aquí lo que hay que hacer es juzgar con racionalidad. ¿No sería mejor dirigir la mirada hacia el resto de aspectos, aparte de la coartada? "La devoción del sospechoso X" (2005)

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07. En la red es muy usual que la gente mienta, no solo sobre su nombre, sino también sobre su edad o sexo. "La salvación de una santa" (2008)

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08. (...) Fue entonces cuando me di cuenta. El estaba especialmente sensible a su apariencia y su físico, es decir, lo que estaba es... Enamorado. "La devoción del sospechoso X" (2005)

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09. Se puso el anillo en el dedo anular. El diamante era realmente hermoso. Pensó en lo feliz que sería si ella tuviera el corazón libre de toda mancha y pudiera volar de un salto hasta Kudo. Pero era un sueño irrealizable. Su corazón no estaba limpio. "La devoción del sospechoso X" (2005)

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10. Estoy convencido de que no eres la clase de tipo que alteraría sus convicciones profesionales por sentir ese algo especial. No eres un tipo débil. "La salvación de una santa" (2008)

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11. Los músculos de fibras de contracción rápida que intervienen en un pulso, aunque se debiliten con la edad, se recuperan fácilmente con un poco de ejercicio, al contrario que los de fibras de contracción lenta, que son los que determinan la resistencia. Y lo mismo ocurre con el corazón. Lo más recomendable es entrenar con constancia. "La salvación de una santa" (2008)

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12. (...) Se dijo entonces que aquél era el hombre del que Yasuko se había enamorado, y sintió que los celos le oprimían el pecho. De inmediato sacudió la cabeza para librarse de aquellos pensamientos, avergonzado de que semejante sentimiento brotase en su interior. "La devoción del sospechoso X" (2005)

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Haruki Murakami Miyuki Miyabe

Keigo Higashino

Keigo Higashino
  • 4 de febrero de 1958
  • Ikuno-ku, Osaka, Japón

Escritor, novelista, ensayista e ingeniero japonés, autor de la Serie del Detective Galileo, compuesta por "La devoción del sospechoso X" (2005) y "La salvación de una santa" (2008) entre otras.

Sobre Keigo Higashino

Keigo Higashino en el barrio Ikuno-ku de la ciudad de Osaka, donde transcurre su infancia y adolescencia.

Tras recibirse de ingeniero, comienza a trabajar en la compañía "Nippon Denso Co." (actualmente DENSO).

Tras recibir el Premio "Edogawa Rampo" a la mejor obra de misterio no publicado, Keigo Higashino renuncia a su trabajo para dedicarse por completo a la literatura.

En 2005 publica "La devoción del sospechoso X", primera entrega de la "Serie del Detective Galileo", que gana el Premio Naoki al siguiente año.

Destacan además las novelas "La maldición del detective" (1996), "La segunda vida de Naoko" (1998), "La salvación de una santa" (2008) y "El recién llegado" (2009).

Keigo Higashino recibe los premios "Edogawa Rampo" (1985), "Naoki" (2006) y "Edgar" (2012) entre otros.

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