01. Finalmente hablamos del problema judío. En este punto el Führer se mostró tan decidido y resuelto como siempre. Los judíos tienen que desaparecer de Europa, aunque sea necesario emplear para ello los más brutales procedimientos.
02. Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
03. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
04. Nosotros los alemanes estamos inmunizados contra la debilidad y el abatimiento; y así, las adversidades de la guerra sólo contribuirán a incrementar nuestra fuerza y resolución, y a darnos una actividad combativa que nos permita superar todas las dificultades y obstáculos con ímpetu revolucionario.
05. (...) Tampoco estamos dispuestos, como dice el proverbio, a elegir a nuestro propio carnicero. Estamos decididos a defender nuestras vidas con toda nuestras fuerzas, sin importarnos si el resto del mundo ve la necesidad de esta batalla o no. ¡La guerra total es, por lo tanto, la orden de la hora presente!
06. El Führer ha vuelto a expresar su determinación de eliminar sin piedad a los judíos de Europa. Debe desaparecer todo sentimentalismo remilgado. Los judíos son los que han provocado la catástrofe que se les avecina. Su destrucción irá unida a la destrucción de nuestros enemigos. Debemos acelerar este proceso sin piedad.
07. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.
08. Empezando por Lublín, los judíos del Gobierno General están siendo evacuados hacia el Este. El procedimiento es un poco bárbaro y no es preciso describirlo detalladamente aquí. No quedarán muchos judíos. En conjunto puede decirse que el 60 por ciento tendrán que ser liquidados; quedan únicamente un 40 por ciento para utilizarlos en trabajos forzados.
09. El más reciente acto de sabotaje [en Francia] contra un tren militar alemán, atentado que ocasionó varias muertes, será castigado con severas represalias. Se duplicará el número de individuos fusilados y un millar de comunistas y judíos marcharán hacia el Este en vagones de ganado. Pronto comprenderán que no es nada divertido pretender perturbar la política alemana para establecer un nuevo orden en Europa.
10. El mando militar en Francia ha adoptado las medidas más rigurosas como consecuencia del sabotaje ferroviario del día dieciséis. Treinta rehenes (judíos y personas relacionadas con los autores) serán fusilados, en lugar de los veinte previstos en el primer momento. Si los autores no han sido hallados dentro de tres días, otros ochenta más serán fusilados y un millar de judíos y comunistas (en lugar de los quinientos calculados al principio) deportados hacia el Este.
11. (...) Speer se muestra muy contrariado por las medidas adoptadas. Sustenta el punto de vista de que no puede ser el objetivo de una política militar conducir a un pueblo a una derrota heroica, tal como indicaba ya el propio Führer en su libro Mein Kampf con toda claridad, por lo menos respecto a la Primera Guerra Mundial. Este principio debe aplicarse ante todo a la diplomacia alemana que la actual situación de la guerra no ha encontrado todavía la posibilidad de sacar a Alemania de esta guerra de dos frentes que nos está destruyendo y despedazando poco a poco.
12. La actividad de los partisanos se ha ido intensificando considerablemente en las últimas semanas. Están realizando una guerra de guerrillas perfectamente organizada. Es difícil cogerlos porque emplean tales procedimientos de terrorismo en las zonas ocupadas por nosotros que la población tiene miedo de prestarnos su colaboración. Los dirigentes de esta actividad partisana son los comisarios políticos y especialmente los judíos. Se demuestra una vez más la necesidad de seguir fusilando judíos. No habrá paz posible en esas regiones en tanto los judíos puedan moverse. No caben sentimentalismos.