01. He resuelto que tomaré 35 píldoras esta vez, y será una "muerte segura" Si él simplemente dejara a alguien llamar...
02. Soy infinitamente feliz porque él me quiere mucho, y rezo para que siempre sea así. No será mi culpa si alguna vez deja de quererme.
03. ¡Dios mío, si al menos él me respondiera! ¡Una sola palabra, en tres meses de ausencia! No hay esperanzas... ¡Si alguien viniera a ayudarme!
04. Me ha dicho frecuentemente que está locamente enamorado de mí, pero ¿qué significa eso si no he tenido una buena palabra suya en tres meses?
05. Cuando dice que me quiere, sólo significa que me quiere en ese momento particular. Como sus promesas, que nunca cumple. ¿Por qué me atormenta de este modo, cuando podría acabar con ello de una vez?
06. Dios, tengo miedo de que no me responda hoy. Si alguien pudiera ayudarme -es todo tan terriblemente deprimente. Tal vez mi carta le llegó en un momento inoportuno. Tal vez no debería haber escrito. De cualquier modo, la incertidumbre es más terrible que un repentino acabar con todo.
07. Sólo quiero una cosa. Me gustaría estar gravemente enferma, y no saber nada de él al menos durante una semana. ¿Por qué no me pasa algo? ¿Por qué tengo que pasar por todo esto? ¡Si nunca me hubiera fijado en él! Soy muy desdichada. Saldré y compraré más polvos para el sueño y entraré en un estado como de medio sueño, y luego no pensaré más en ello.
08. El tiempo es maravilloso, y yo, la dama del hombre más grande de Alemania y del mundo, estoy aquí sentada y mirando el sol por una ventana. ¿Cómo puede tener tan poca comprensión como para dejarme aquí, saludando a extraños? El hombre propone, etc. Y como cada uno hace su propia cama... Es mi culpa, pero es agradable echar la culpa a otros. La época de ayuno acabará, y entonces todo sabrá mejor.
09. Tengo un gran, muy grande, problema. Sigo diciéndome a mí misma, como Coué, "Estoy poniéndome mejor y mejor", pero no sirve. La casa está lista, pero no me está permitido verle. El amor ha sido temporalmente excluido de sus planes. Ahora que está en Berlín otra vez, me he deshelado un poco. Hubo días la semana pasada en que rompí a llorar por cosas pequeñas. Especialmente porque estuve sola en casa durante la Pascua.