Frases de Jerome David Salinger - Página 3

01. Durante años estuve seguro de que el ratón vuelve cojeando a casa desde la rueda incendiada del parque de atracciones, con nuevos e infalibles planes para matar al gato. "Nueve cuentos" (1953)

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02. Verás, yo pongo la mano en la espalda de mi pareja, ¿No? Pues si me da la sensación de que más abajo de la mano no hay nada, ni trasero, ni piernas, ni pies, ni nada, entonces es que la chica es una bailarina fenomenal. "El guardián entre el centeno" (1951)

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03. Me parece muy gracioso que cada vez que el diablo anda suelto por aquí, siempre viene de ese lugar donde estás echado. Y siempre eres tú quien lo ocupa. "Franny y Zooey" (1961)

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04. (Los libros) Que de verdad me gustan son esos que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo para poder llamarle por teléfono cuando quisieras. "El guardián entre el centeno" (1951)

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05. Me dieron una habitación inmunda con una ventana que daba a un patio interior, pero no me importó mucho. Estaba demasiado deprimido para preocuparme por la vista. "El guardián entre el centeno" (1951)

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06. Tenía ganas de rezar o algo así, pero no pude hacerlo. Nunca puedo rezar cuando quiero. En primer lugar porque soy un poco ateo. Jesucristo me cae bien, pero con el resto de la Biblia no puedo. "El guardián entre el centeno" (1951)

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07. Me paso el día entero diciendo que estoy encantado de haberlas conocido a personas que me importan un comino. Pero supongo que si uno quiere seguir viviendo, tiene que decir tonterías de ésas. "El guardián entre el centeno" (1951)

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08. ¿Sabes de qué me sonreía? Habías escrito que eras escritor de profesión. Me pareció el eufemismo más gracioso que jamás haya oído. ¿Desde cuándo el escribir es tu profesión? Nunca fue otra cosa que tu religión. "Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción" (1963)

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09. En el fondo se trataba de la mirada, no tan paradójica, de un amante de la intimidad que, cuando ha visto invadida su intimidad, no aprueba del todo que el invasor se levante y se vaya, un, dos, tres, así como así. "Franny y Zooey" (1961)

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10. No estás estropeando nada -dijo en voz baja-. Sólo me interesa averiguar a qué diablos te refieres. Quiero decir, ¿Es preciso ser un maldito tipo bohemio o estar muerto, por el amor de Dios, para ser un verdadero poeta? "Franny y Zooey" (1961)

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11. (...) No había más que darle un toquecito ligero en la espalda de vez en cuando. Y cuando se daba la vuelta movía el trasero a saltitos de una manera graciosísima. Me encantaba. De verdad. Para cuando volvimos a la mesa ya estaba medio loco por ella. "El guardián entre el centeno" (1951)

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12. Buscaría un empleo. Pensé que encontraría trabajo en una gasolinera poniendo a los coches aceite y gasolina. Pero la verdad es que no me importaba qué clase de trabajo fuera con tal de que nadie me conociera y yo no conociera a nadie. "El guardián entre el centeno" (1951)

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Jerome David Salinger

Jerome David Salinger
  • 1 de enero de 1919
  • Nueva York, Estados Unidos
  • 27 de enero de 2010
  • Nueva Hampshire, Estados Unidos

Escritor y novelista estadounidense, autor de "El guardián entre el centeno" (1951), "Nueve cuentos" (1953), "Franny y Zooey" (1961) y "Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción" (1963).

Sobre Jerome David Salinger

Jerome David Salinger fue hijo de Sol Salinger, un comerciante judío de origen polaco y de Marie Jillich, de nacionalidad escocesa-irlandesa, quien se convirtió al judaísmo al casarse.

De pequeño acudió a escuelas públicas en el West Side de Manhattan y luego, en 1932, la familia se trasladó a otra casa, y Jerome David Salinger entró en la escuela privada McBurney.

Participó en varias obras de teatro en el colegio, mostrando gran aptitud para el drama, pero su padre opuso a la idea de que Jerome David Salinger fuera actor.

Tras ser expulsado de la escuela por bajas calificaciones en 1933, Jerome David Salinger ingresó en la Academia Militar de Valley Forge, en Pensilvania, graduándose tres años después, en 1936.

En 1940 comenzó su trayectoria literaria, escribiendo relatos para las revistas "Story, Saturday Evening Post", "Esquire", y "The New Yorker", y publicando dos capítulos de lo que se conocería tiempo después como "El guardián entre el centeno".

Tras estallar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Jerome David Salinger participó en el desembarco aliado en Normandía (1944) como soldado de infantería, donde fue testigo de los combates en algunas de las batallas más violentas, hechos que dejaron una profunda huella en su persona.

En 1945, Jerome David Salinger publicó su primera novela, "El guardián entre el centeno", logrando una enorme popularidad y numerosas controversias, dado su lenguaje provocador y el retrato sin tapujos de la sexualidad y la ansiedad adolescentes.

Posteriormente, Jerome David Salinger publicó las colecciones de relatos "Nueve cuentos" (1953), Franny y Zooey (1961) y Levantad, Carpinteros, La viga del tejado y Seymour: una introducción (1963).

En 1953, teniendo una enorme fama, Jerome David Salinger se traslado a Cornish (New Hampshire) y se convirtió en un ermitaño, apartándose del mundo exterior y protegiendo al máximo su privacidad.

Uno de los temas principales en la obra de Jerome David Salinger es la inocencia y la adolescencia, en contraposición a la falsedad de los adultos y del mundo en general, creando personajes con mentes poderosas pero perturbadas y llenas de conflictos y la capacidad redentora que los niños tienen en la vida de éstos.

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