01. (...) Para mí que lo hicieron en mi casa como el pan que la vieja siempre dio, ¡le sobra tanto amor que rompe los bolsillos!
02. Por los viejos cafetines siempre rondan los recuerdos y un compás de tango de antes va a poner color al dolor del emigrante.
03. Vivir es cambiar... ¡dale paso al progreso que es fatal! ¡Chau, no va más!... Simplemente, la vida seguirá. ¡Qué bronca sentir todavía el ayer y dejarte partir sin llorar!
04. (...) por eso canto, canto, canto porque tienes tanto, tanto, tanto como un beso en flor. Tienes eso, eso, eso que me tiene preso, eso, eso, tienes todo eso, eso, eso que se llama amor...
05. Quedará el salón vacío con un montón de esperanzas que irán camino al olvido... ¡A bailar, a bailar que la orquesta se va!
06. Duele tanto la rutina de una vida siempre igual, la costumbre duele tanto, que esta noche, liberado del perfume de oficinas, ¡quiero música, maestro, hasta morir!
07. Para cantarle al amor no se precisa experiencia: se forma un nido entre dos y lo demás... va sin letra.
08. Donde el río se queda y la luna se va donde nadie ha llegado ni puede llegar, donde juegan conmigo los versos en flor tengo un nido de plumas y un canto de amor.
09. ¿Oyes el compás? Es el corazón. Ya verás qué dulces son las horas del regreso, ya verás qué dulces los reproches y los besos. Ya verás, amor, qué felices horas al compás del corazón.