Frases de Henri Barbusse - Página 2

01. Dos amantes sensuales no son dos amigos, son más bien dos enemigos, estrechamente vinculados entre sí.

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02. La guerra se compone con la carne y el alma de los soldados. Es lo que forma las llanuras de muertos y los ríos de sangre.

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03. La libertad y la fraternidad son palabras, mientras la igualdad es un hecho. La igualdad debe ser la gran fórmula humana.

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04. ¿Detener la guerra? ¡Imposible! No hay cura contra esa enfermedad.

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05. Todo está dentro de mí, y no hay jueces, y no hay fronteras ni límites para mí.

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06. Tengo tal respeto por la verdad que hay momentos en que no me atrevo a llamar las cosas por su nombre.

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07. Los animales son la encarnación de la inocencia.

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08. La verdad es revolucionaria.

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09. "Tengo confianza en el abismo de la gente". ¡Y esas palabras me apuñalaron en el corazón y me dilataron con horror las pupilas de mis ojos, porque me pareció de repente, en un instante, que él entendía lo que estaba diciendo!

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10. Creo, a pesar de todo, en la victoria de la verdad.

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11. Es la guerra la que me ha educado; no solamente el horror de la guerra, sino también la significación de la guerra imperialista.

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12. El verdadero patriotismo se horroriza del que siembra el odio y la guerra.

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Henri Barbusse

Henri Barbusse
  • 17 de mayo de 1873
  • Asnières-sur-Seine, París, Francia
  • 30 de agosto de 1935
  • Moscú, Rusia

Escritor y periodista francés, activo luchador por el advenimiento de una sociedad sin guerras.

Sobre Henri Barbusse

Su madre murió al dar a luz a su tercer hijo.

Su padre, periodista y escritor, supo transmitirle a Henri una extraordinaria capacidad de análisis, además de aproximarlo a los círculos literarios e intelectuales más importantes de la época.

El éxito lo encontró a edad muy temprana, e hizo que abandonara su Licenciatura en letras.

En 1893 se alistó en el ejército, donde estuvo un año.

Más tarde comienza a trabajar en la oficina de prensa del Ministerio del Interior, hasta 1892, cuando decide vivir de su trabajo literario y de su empleo como directivo de las editoriales Lafitte y Hachette.

En 1898 se casa y hacia mediados de 1903 publica su primera novela.

Participa como soldado de Infantería en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y luego de dos años de combate, los médicos le obligaron a retirarse del frente.

Las experiencias vividas durante el conflicto armado movilizó a Barbusse a trabajar por el advenimiento de una sociedad sin guerras y pronto comenzó a ser aclamado por las multitudes y ferozmente denostado por la burguesía.

La lucha pacifista le pone en contacto con la clase obrera y progresivamente comienza a identificarse con el proletariado revolucionario.

Cuando el Partido Socialista francés se niega a participar de la Internacional Comunista, Henri deja de ser su portavoz e ingresa al Partido Comunista (1923) y la prensa comienza a silenciar sistemáticamente sus obras literarias.

En 1935 contrajo neumonía y murió llegando a Moscú (Rusia).

Henri Barbusse fue un intelectual comprometido con sus ideales hasta la médula, en sus comienzos con ideas escépticas, nihilistas, a las que la guerra modificó, transformándolo en un gran pacifista.

Fue un escritor con páginas rebosantes de luz, de entusiasmo y futuro.

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