01. Siendo niños éramos agradecidos con los que nos llenaban los calcetines por Navidad. ¿Por qué no agradecíamos a Dios que llenara nuestros calcetines con nuestros pies?
02. La aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo.
03. Los ángeles pueden volar porque se toman a sí mismos a la ligera.
04. La única educación eterna es esta: estar lo bastante seguro de una cosa para decírsela a un niño.
05. Solamente el bígamo cree de verdad en el matrimonio.
06. El hombre puede ser un escéptico sistemático; pero entonces no puede ser ya ninguna otra cosa; y ciertamente tampoco un defensor del escepticismo sistemático.
07. No existe en el mundo un tema que no sea interesante; lo que existen son personas que no lo son.
08. Al hombre de cada siglo le salva un grupo de hombres que se oponen a sus gustos.
09. La respuesta a cualquiera que hable de "exceso de población" es preguntarle si él mismo es parte de ese exceso de población, o si no lo es, cómo sabe que no lo es.
10. Lo malo de que los hombres hayan dejado de creer en Dios no es que ya no crean en nada, sino que están dispuestos a creer en todo.
11. Optimista es el que os mira a los ojos, pesimista, el que os mira a los pies.
12. Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción.