01. La primera causa de la servidumbre voluntaria es la costumbre.
02. Los hombres, al nacer bajo el yugo y la ser luego criados y educados en la servidumbre, sin mirar ya hacia delante, se contentan con vivir como han nacido, no piensan tener otro bien ni otro derecho más que el que han encontrado, y consideran natural el estado de su nacimiento.
03. Los mismos tiranos encuentran muy extraño que los hombres puedan tolerar a un individuo que les causa mal; se desempeñan mucho en ponerse por delante la religión, como guardia personal, y de ser posible, en tomar algunos destellos de la divinidad para conservar su perversa vida.
04. Jamás ha sucedido que los tiranos, para asegurarse, no se hayan esforzado por habituar al pueblo no sólo a la obediencia y a la servidumbre sino también a la devoción hacia ellos. Lo que enseña, pues, a la gente a servir más a gusto.
05. Por los favores o los sub-favores, por las ganancias o las re-ganancias que se logran con los tiranos, al fin son casi tantos aquellos a quienes la tiranía parece ser provechosa como aquellos a quienes la libertad sería agradable.
06. Lo natural en el hombre es, por cierto, ser libre y querer serlo, pero su naturaleza es también tal que tiende espontáneamente a adoptar la forma que su naturaleza le confiere.
07. Siempre ha sido así el populacho; del todo abierto y disoluto para el placer que no puede experimentar honestamente, y al revés, para el dolor que honestamente no puede tolerar, insensible.
08. Los libros y el saber dan a los hombres, más que ninguna otra cosa, el sentido y la capacidad de reconocerse a sí mismos y de odiar la tiranía.
09. El tirano jamás cree tener bien asegurado su poder sino cuando ha llegado al punto de no tener bajo su dominio hombre alguno que valga.
10. Es propio de la opinión del pueblo, cuyo mayor numero se encuentra siempre en las ciudades, mostrarse suspicaz con quien lo ama y confiado hacia quien lo engaña.
11. No se debe abusar del santo nombre de la libertad para intentar una mala empresa.
12. Es cierto, pues, que junto con la libertad se pierde el coraje.