Frases de Enrique Santos Discépolo - Página 3

01. He arrastrao llorando la esperanza de olvidar, enfangando mi alma en cien amores, sin piedad.

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02. Pienso que llegarás un día, y mi alma se ensombrece soñando tu voz... Dulce dolor que me estremece, consuelo de esperarte que sufro por vos...

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03. Alma de bandoneón -alma que arrastro en mí- voz de desdicha y de amor, te buscaré al morir, te llamaré en mi adiós, para pedirte perdón, y al apretarte en mis brazos, darte en pedazos mi corazón.

+ Frases de Bandoneón


04. El tango es un pensamiento triste que se baila.

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Enrique Santos Discépolo

Enrique Santos Discépolo
  • 27 de marzo de 1901
  • Buenos Aires, Argentina
  • 23 de diciembre de 1951
  • Buenos Aires, Argentina

Compositor, letrista de tangos, músico, dramaturgo y cineasta argentino, conocido como "Discepolín".

Sobre Enrique Santos Discépolo

Tras fallecer sus padres a temprana edad, Enrique Santos Discépolo es educado por Armando, su hermano mayor, guiándolo hacia el camino artístico.

En 1917 dio sus primeros pasos como actor, en la compañía del actor popular Roberto Casaux, en la obra "El chueco Pintos" de su hermano Armando y de Rafael de Rosa.

Tiempo después, Enrique Discépolo escribiría su primer obra de teatro "El señor cura" (1920) y más tarde "El organito" (1925), feroz pintura social de la Argentina de aquella época, bosquejada junto a su hermano.

Durante la década del 30 se afianzó como autor de tangos, y en ellos es posible apreciar la afinidad entre su poética tanguera y el grotesco, heredado en gran parte de su hermano.

"Yira yira" (1930), "Cambalache" (1935), "martirio" (1940), son fiel reflejo de su visión pesimista, grotesca y criolla de su tiempo.

Dedicado al cine y el teatro, trabajó como actor, produjo y dirigió obras de teatro.

Enrique Santos Discépolo provocó, con sus letras, una ruptura de los patrones existentes en el tango hasta ese momento, dándoles sentido filosófico y poniéndolos por encima de los sencillos temas que inspiraban a sus letristas.

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