Frases de Clarice Lispector - Página 8

01. Precisaré con esfuerzo traducir señales telegráficas, traducir lo desconocido a un idioma que desconozco, y sin entender siquiera para qué sirven las señales. "La pasión según GH" (1964)

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02. Entender es una creación, mi único modo. "La pasión según GH" (1964)

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03. Es en lo imposible que se encuentra la realidad. "Aprendizaje o El libro de los placeres" (1969)

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04. Sin embargo, a veces adivinaba. Eran manchas cósmicas que sustituían al entender. "Aprendizaje o El libro de los placeres" (1969)

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05. El día que el ser humano se hizo una pregunta sobre sí mismo, entonces se convirtió en el más ininteligible de los seres por donde circulaba la sangre. "Aprendizaje o El libro de los placeres" (1969)

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06. Estaba viendo claramente el vacío. Y ni entendía aquello que una parte de ella entendía. ¿Qué haría de esa lucidez? Sabía también que aquella claridad suya se podía volver el infierno humano. "Aprendizaje o El libro de los placeres" (1969)

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07. Milagros, no. Pero las coincidencias. Vivía de las coincidencias, vivía de líneas que incidían y se cruzaban y, en el cruce, formaban un leve e instantáneo punto, tan leve e instantáneo que era más bien un secreto. Apenas hablase de las coincidencias, no estaría hablando de nada. "Aprendizaje o El libro de los placeres" (1969)

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08. Aunque nunca más fuera a sentir la grave y suave fuerza de existir y amar, como ahora, de ahí en adelante ya sabía por qué cosa esperar, esperar la vida entera como si fuera necesario... "Aprendizaje o El libro de los placeres" (1969)

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09. ¡Estamos intentando la alegría! ¿Sientes al menos eso? ¿Y sientes cómo nos arriesgamos en el peligro? ¿Sientes que hay más seguridad en el dolor tibio? "Aprendizaje o El libro de los placeres" (1969)

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10. (...) Es importante no olvidar y respetar la violencia que tenemos. Las pequeñas violencias nos salvan de las grandes. Quién sabe, si no comiésemos animales, comeríamos gente con su sangre. Nuestra vida es truculenta: se nace con sangre y con sangre se corta para siempre la posibilidad de unión perfecta: el cordón umbilical. Y muchos son los que mueren con sangre derramada por dentro o por fuera. Es importante creer en la sangre como parte de la vida. La truculencia también es amor. "Aprendizaje o El libro de los placeres" (1969)

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11. Lo que escribo no es para leer, es para ser. "Un soplo de vida" (1978)

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12. No entiendes la música: la escuchas. Así que escúchame con todo tu cuerpo. "Un soplo de vida" (1978)

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Influencias

Autores relacionados

Carlos Drummond de Andrade Fernando Pessoa Joaquim Machado de Assis

Clarice Lispector


Escritora, novelista y periodista brasileña, autora de "Cerca del corazón salvaje" (1943), "La ciudad sitiada" (1949), "Lazos de familia" (1960), "La pasión según GH" (1964), "Silencio" (1974) y "La hora de la estrella" (1977).

Sobre Clarice Lispector

Clarice Lispector nace en la aldea de Tchetchelnik (Ucrania), donde los padres se refugiaban, y dos meses después la familia se traslada a la ciudad de Recife, Pernambuco (Brasil).

En 1930, con 10 años de edad, Clarice Lispector pierde a su madre, afectada por una parálisis progresiva, quedando a cargo de su padre.

La familia se traslada a Río de Janeiro en 1934, donde Clarice Lispector termina sus estudios primarios e ingresa a la Facultad Nacional de Derecho en 1939, a la vez que escribía pequeñas contribuciones para periódicos y revistas de la época.

Tras finalizar sus estudios, Clarice Lispector contrae matrimonio con el diplomático brasileño Maury Gurgel Valente, y viaja a Nápoles (Italia) en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Durante su estadía en Italia y luego en Suiza y Estados Unidos, Clarice Lispector prestó auxilio en hospitales de la Cruz Roja a soldados brasileños heridos.

Tras breves estadías en Inglaterra y Francia, Clarice Lispector tuvo su primer hijo, llamado Paulo, en Berna (Suiza).

En 1949 la familia retorna a Río de Janeiro, y Clarice Lispector comienza una intensa actividad periodística escribiendo para un periódico local.

En 1952 la familia se traslada a Washington DC (Estados Unidos) y un año después nace su segundo hijo, Pedro.

En 1959, Clarice Lispector termina la relación con su marido y regresa a Brasil, donde vuelve a la actividad periodística, escribiendo artículos y columnas de opinión en medios locales.

En 1966, Clarice Lispector se duerme con un cigarrillo encendido, provocando un incendia en el dormitorio que destruyó la habitación y le provoca fuertes quemaduras y un daño considerable en su mano derecha.

El accidente repercutió profundamente en su estado de ánimo, y las cicatrices y marcas en el cuerpo le causaron frecuentes depresiones, a pesar del amparo de amigos.

En 1977, un cáncer termina con la vida de Clarice Lispector, la gran escritora brasileña.

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