01. Viste los diferentes colores de los hombres, los diferentes dolores de los hombres, sabes qué difícil es sufrir todo eso, amontonar todo eso en un solo pecho de hombre... sin que estalle.
02. Acércate y contempla las palabras. Cada una tiene mil rostros secretos bajo el rostro neutro y te pregunta, sin interés por la respuesta, pobre o terrible, que le dieras: ¿Trajiste la llave?
03. El diente muerde la fruta envenenada, la fruta muerde el diente envenenado, el veneno muerde la fruta y muerde el diente mordiéndose, el diente, ya descubre la deliciosísima pulpa de la nada.
04. Por la calle pasa un obrero. ¡Qué firme va! No tiene blusa. En el cuento, en el drama, en el discurso político, el dolor del obrero está en su blusa azul, de paño grueso, en las manos gruesas, en los pies enormes, en los desconsuelos enormes.
05. No, mi corazón no es mayor que el mundo. Es mucho menor. En él no caben ni mis dolores. Por eso me gusta contarme. Por eso me desnudo, por eso me grito, por eso frecuento los periódicos, me expongo crudamente en las librerías: necesito de todos.
06. De Itabira traje prendas diversas que ahora te ofrezco: este San Benito del viejo santero Alfredo Duval; esta piedra de hierro, futuro acero del Brasil; este cuero de anta, extendido en el sofá de la sala de visitas; este orgullo, esta cabeza baja...
07. Algunas hojas del almendro expiran en degradado rojo. Otras apenas están naciendo, verde pulido donde la luz estalla. El tronco es el mismo y todas las hojas son la misma antigua hoja brotando de su fin mientras que vorazmente la vida, sin contraste, me destruye.
08. Poder de la voz humana inventando nuevos vocablos y dando soplo a los exhaustos. Dignidad de la boca, abierta en ira justa y amor profundo, crispación del ser humano, árbol irritado, contra la miseria y la furia de los dictadores, oh Carlitos, amigo mío y nuestro, tus zapatos y tu bigote.
09. No hay noticias de España. ¡Ah, si yo tuviera barco! ¡Ah, si supiese volar! Pero apenas tengo un canto, ¿y de qué vale? El poeta, inmóvil dentro del verso, cansado de vana encuesta, harto de contemplación, quisiera hacer del poema no una flor: una bomba y romper con esa bomba el muro que envuelve a España.