01. ¡Vivir con honor, o morir con gloria! ¡El que sea valiente que me siga!
02. Monte a caballo el que pueda. ¡Nos abriremos paso a través del enemigo!
03. [Luego del triunfo en la Batalla de Chacabuco] Este triunfo y cien más se harán insignificantes si no dominamos el mar.
04. Para ser Oficial de Ejército no se exigen más pruebas de nobleza que las verdaderas que forman el mérito, la virtud y el patriotismo.
05. Nuestros juramentos y el voto de la naturaleza indicado en la configuración y riqueza que los distingue; si nuestros sacrificios no han tenido un objetivo insignificante; si los creadores de la revolución se propusieron hacer libre y feliz a su suelo.
06. ¡Quiera el cielo haceros felices, amantes del orden y obsecuentes al que os dirige! ¡Virtuoso ejército!, ¡Compañeros de armas! Llevo conmigo la dulce memoria de vuestros triunfos, y me serán siempre gratos los que la Patria espera de vosotros para consolidar su independencia.
07. Creyendo que en las circunstancias actuales puede contribuir a que la patria adquiera su tranquilidad el que yo deje el mando supremo del Estado, y habiendo acordado sobre este punto lo conveniente con el pueblo de Santiago reunido, he venido en abdicar la dirección suprema de Chile.
08. No me atemorizan ni los gritos sediciosos, ni las amenazas. Desprecio hoy la muerte como la he despreciado en los campos de batalla. No puedo ni debo seguir esta discusión iniciada en la forma que ha tomado. Si queréis discutir seriamente la situación del país, y buscar el remedio que conviene adoptar, designad a algunos individuos respetables con quienes pueda seguir tratando tan graves asuntos.