01. El principio de no intervención es una de las primeras obligaciones de los gobiernos, es el respeto debido a la libertad de los pueblos y a los derechos de las naciones.
02. Mi deber es hacer cumplir la ley no sólo con medidas del resorte de la autoridad, sino con el ejemplo para atentar a los que con un escrúpulo infundado se retraían de usar el beneficio que les concedía la ley.
03. Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos, no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad. No pueden gobernar a impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir, en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala.
04. El primer gobernante de una sociedad no debe tener más bandera que la ley; la felicidad común debe ser su norte, e iguales los hombres ante su presencia, como lo son ante la ley; sólo debe distinguir el mérito y la virtud para recompensarlos; al vicio y al crimen para procurar su castigo.
Político, abogado y estadista mexicano de origen indígena, héroe nacional y Presidente de México en dos oportunidades.
Sobre Benito Juárez
De padres agricultores indígenas, Benito Juárez se quedó huérfano a los tres años de edad, siendo criado por los abuelos y por su tío.
En 1818 se marchó a la ciudad de Oaxaca a vivir con su hermana, quien trabajaba como cocinera para una familia rica, donde al poco tiempo comenzó también a trabajar él realizando tareas varias.
Benito Juárez no sabía ni leer ni escribir, sólo hablaba en su lengua materna, el zapoteco, pero rápidamente se destacó por su inteligencia y facilidad para el aprendizaje, con lo que ingresó al Seminario de Santa Cruz en 1824, donde estudió latín, filosofía y teología.
Posteriormente estudió Derecho en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca, donde obtuvo en 1834 la licenciatura.
Benito Juárez fue regidor del Ayuntamiento de Oaxaca en 1831 y diputado local en 1833.
Luego de ocupar varios cargos públicos en la justicia, en 1847 se traslada a la ciudad de México en calidad de diputado federal.
Debido a la invasión estadounidense, Benito Juárez regresó a Oaxaca y ocupó el cargo de gobernador (1847).
Al volver Antonio López de Santa Anna al poder, fue desterrado hacia Cuba donde trabajó en una fábrica por un tiempo y luego se trasladó a Nueva Orleans (Estados Unidos), donde se reunió con otros perseguidos políticos para planear el golpe de Estado en contra de Santa Anna.
Al caer Santa Anna y llegar Juan Álvarez a la presidencia, nombró a Benito Juárez Ministro de Justicia e Instrucción Pública (1855), posteriormente fue ministro de Gobernación (1857) y presidente de la Suprema Corte de Justicia, durante el gobierno del presidente Comonfort.
En 1858 se convirtió en Presidente de la República por primera vez, teniendo que dejar la Ciudad de México en 1863 y ejerciendo su gobierno desde diferentes puntos del país.
En 1867 el Congreso de los Estados Unidos de Colombia (posteriormente República de Colombia), le concedió el título de "Benemérito de las Américas" por la defensa de las libertades humanas y ese mismo años, Benito Juárez es reelecto presidente de la República (1867-1872), falleciendo estando en funciones.