01. La responsabilidad de mis actos vivirá lo que vivan sus consecuencias.
02. La educación es la función más importante y trascendental del poder público.
03. ¡Volemos a disputarnos la gloria de morir por la patria, que es la mayor de las glorias!
04. ¿Con qué derechos reclamaremos para nuestros hijos el título de ciudadanos si no somos dignos de serlo?
05. El ingenio no es patrimonio de los niños o jóvenes que han realizado ningún esfuerzo para adquirir lo que necesitan.
06. El objetivo lógico de todo hombre que se inicia en la lucha por la vida, debe encaminarse a obtener todo aquello que le es indispensable para la satisfacción de sus propias necesidades.
07. Todos los padres generalmente recomiendan a sus hijos huir de los vicios. Yo he creído siempre que existe un solo vicio, que se llama "exceso" y que de éste, deben todos los hombres tratar de liberarse.
08. Es tiempo de renunciar a las delicias del hogar por las del deber cumplido. No toleremos la dignidad de la patria ultrajada. ¡Con los crímenes registrados en la capital, Nerón se horrorizaría! ¡Monstruos sin dignidad ni conciencia!... ¡Malditos sean!
09. Los tres grandes enemigos del pueblo mexicano son el militarismo, el clericalismo y el capitalismo. Nosotros podemos acabar con el capitalismo y el clericalismo, pero después ¿quién acabará con nosotros? La patria necesita liberarse de sus libertadores.
10. (...) Y en ese constante esfuerzo por liberarse de la posición desventajosa en que las contingencias de la vida los han colocado, fortalecen su carácter y apuran su ingenio, y logran en muchos casos adquirir una preparación que les permita seguir una trayectoria siempre ascendente.
11. El ingenio, que no es una ciencia y que, por lo tanto, no se puede aprender en ningún centro de educación, significa el mejor aliado en la lucha por la vida y sólo pueden adquirirlo los que han sido forzados por su propio destino a encontrarlo en el constante esfuerzo de sus propias facultades.
12. (...) Muchos de los hombres de más alto relieve dentro del orden militar y del orden civil, han desvirtuado completamente las tendencias del movimiento revolucionario, dedicando todas sus actividades a improvisar fortunas, alquilando plumas que los absuelvan falsamente en nombre de la opinión pública.