01. El conocimiento es la conformidad del intelecto.
02. Todas las religiones son obras humanas y, en el fondo, equivalentes; se elige entre ellas por razones de conveniencia personal o de circunstancias.
03. Quien habla de cosas que no le atañen, escucha lo que no le gusta.
04. Es hermoso lo que conviene a la inteligencia y es feo lo que la repugna. No es posible que Dios nos haya dado inteligencia y leyes que nos opongan a ella.
05. Las monedas son, pues, el signo propio de cualquier dinero cuyo valor suple ante quien conoce la paridad convenida, siendo un signo del exacto poder adquisitivo, del justo precio de todas las cosas y la medida para ello. Por esto se le considera equivalente a la riqueza, y lo más conveniente para ser adquirido y acumulado, y como tal potencialmente es cualquier cosa valiosa, siendo fácil de transferir.
06. Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza.
07. Cualquiera que se familiarice completamente con la anatomía y la fisiología humanas observará como se incrementa su fe en Dios.
08. Para adquirir su perfección, un individuo concreto necesita de la ayuda de otras gentes. Por eso el hombre es por naturaleza político. A veces, no sólo es necesario para la perfección humana, sino también para aspectos imprescindibles de la vida, condición que el hombre comparte con los animales.
09. En la naturaleza nada hay superfluo.
10. La filosofía no es más que el examen de los seres existentes y su consideración reflexiva como indicios que guían al conocimiento de su Hacedor, es decir, en cuanto que son cosas hechas. Y esto es así porque únicamente por el conocimiento del arte con que han sido hechos demuestran esos seres existentes la existencia del Hacedor, y cuanto más perfecto sea el conocimiento de ese su arte tanto más perfecto será el conocimiento que den del artífice.