Frases de Alessandro Manzoni - Página 3

01. El hombre crece cuando se arrodilla.

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02. Muy raramente sucede que las palabras afirmativas y seguras de una persona de autoridad, en cualquier género, no tiñan de su color la mente de quien las escucha. "Los novios" (1827)

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03. ¿Qué procesos?... Justicia sumaria. Pillar tres o cuatro o cinco o seis de los que, por voz pública, son conocidos como los más ricos y los más perros, y ahorcarlos. "Los novios" (1827)

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04. Al hombre honesto ante el malvado, gusta, por lo general (no digo a todos), imaginarlo con la frente alta, la mirada segura, el pecho fuera, la labia bien ágil. "Los novios" (1827)

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05. Sabiendo manejar bien los bandos, nadie es reo y nadie inocente. "Los novios" (1827)

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06. Así pues, nuestro Abbondio, que no era noble ni rico, animoso aún menos, había advertido casi antes de tener uso de razón que era, en dicha sociedad, como un jarro de barro cocido obligado a viajar entre muchos de hierro. "Los novios" (1827)

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07. No hay valor alguno si no pueden dar.

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08. Basta a menudo un deseo para no dejar bien estar a un hombre. "Los novios" (1827)

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09. - ¿Vos sabéis cuántos son los impedimentos dirimentes? - ¿Qué quiere que sepa yo de impedimentos? -Error, conditio, votum, cognatio, crimen, cultus disparitas, vis, ordo, ligamen, honestas, si sis affinis...-comenzó don Abbondio contándolos con los dedos. - ¿Se ríe de mí? -interrumpió el joven-. ¿Qué quiere que haga yo de su latinorum? "Los novios" (1827)

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10. Cada discurso acrecentaba la persuasión y la pasión de los oyentes, así como las del que lo había proferido. Entre tantos apasionados, los había, claro está, más de sangre fría, que observaban con gran placer cómo se iba enturbiando el agua y se las ingeniaban para enturbiarla más, con esos razonamientos y esas historias que los despabilados saben componer y los ánimos alterados, creer; y se proponían no dejarla reposar, esa agua, sin la ganancia de los pescadores. Miles de hombres se fueron a la cama con el vago sentimiento de que era preciso hacer algo, que algo se haría. "Los novios" (1827)

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11. Escuchadme bien, que veré si os lo hago entender. He oído decir a gente que sabe, y hasta yo he visto un caso, que para hacer un casamiento se precisa, es cierto, un cura, pero no es necesario que él quiera, basta con que esté. - ¿Cómo es el asunto? -preguntó Renzo. -Escuchad y sabréis. Hace falta tener dos testigos bien despiertos y bien avenidos. Se va donde el cura: el punto está en pescarlo de repente, que no tenga tiempo de escapar. El hombre dice: "Señor cura, ésta es mi mujer"; la mujer dice: "Señor cura, éste es mi marido". Es preciso que el cura oiga, que los testigos oigan, y ya está el casamiento, sacrosanto como si lo hubiese hecho el papa. Con las palabras dichas, bien puede el cura vocear, alborotar, ponerlo todo patas arriba: será inútil, y seréis marido y mujer. "Los novios" (1827)

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Autores relacionados

Dante Alighieri Giacomo Leopardi Ugo Foscolo

Alessandro Manzoni

Alessandro Manzoni
  • 7 de marzo de 1785
  • Milán, Italia
  • 22 de mayo de 1873
  • Milán, Italia

Escritor, novelista, poeta y dramaturgo italiano, autor de "El conde de Carmagnola" (1816), "Adelchi" (1822), "Los novios" (1827) y "La historia de la columna infame" (1840).

Sobre Alessandro Manzoni

Alessandro Manzoni nace en Milán, hijo del oficial Pietro Antonio Giacomo Maria Ignazio (aunque su padre biológico fue Giovanni Verri) y Giulia Beccaria, que tiempo después se separan.

Entre 1790 y 1803 es educado en colegios religiosos, primero con los padres somascos y más adelante con los barnabitas, obteniendo una buena formación clásica y buen gusto literario.

Entre 1803 y 1805 Alessandro Manzoni convive con don Pietro y consigue moverse dentro del ambiente iluminista de la aristocracia y la alta burguesía de Milán. Si bien en un principio se siente atraído por el racionalismo y el escepticismo, a partir de 1808 sus ideas se fueron aproximando a la corriente literaria que caracterizaron a la literatura italiana del romanticismo: patriotismo ardiente y devoto catolicismo.

En 1812 Alessandro Manzoni publica "Himnos sacros" y tiempo después comienza a estudiar los textos sacros de escritores religiosos de los siglos XVII y XVIII.

Firme defensor y propulsor de la unidad de Italia, deja sus ideales plasmados en "Marzo" (1821), una interpretación histórica y religiosa de la epopeya de Napoleón.

En 1827 Alessandro Manzoni publica "Los novios", considerada una referencia básica dentro de la literatura italiana y tiempo después "La historia de la columna infame" (1840).

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