01. La educación es como un arte, es una creación perpetua progresando siempre. (...) El sistema educativo se puede definir como el lugar donde se enseña y donde se practica el arte del juego.
02. Ser miembro pleno de la especie humana no puede reducirse a ser sólo un consumidor, sino que consiste en ser depositario del tesoro de preguntas y respuestas acumulado progresivamente por quienes nos precedieron.
03. La educación consiste en tomar a un niño de la mano para sacarlo de sí mismo y abrirle los ojos a que todo ser humano es algo excepcional, darle las claves de las ciencias y hacer de él alguien exigente par sí mismo y los demás.
04. La tolerancia es una actitud ambigua. Tolerar es juzgar y considerarse muy bueno por aceptar al otro. Es necesario avanzar en otra dirección, tomando en cuenta como enriquecedoras las aportaciones del otro que difieren con las nuestras. Más diferentes, más ricas.
05. La elección inicial, de la que despegan todos los otros, es la mirada que llevamos sobre nosotros mismos y nuestros semejantes. O esa mirada es portadora de respeto, o de desprecio. Pero, una vez que la elección se ha hecho y proclamado, es preciso extraer las consecuencias. La peor actitud es la de exponer, como lo hacen tantas sociedades, la elección del respeto, y comportarse cotidianamente aceptando el desprecio. Tal es el caso de las naciones que se refieren oficialmente al Evangelio y ponen en su arsenal jurídico la pena de muerte. Es inhumano todo acto que envilece a la persona humana. Pero en el caso de los nazis, un umbral suplementario fue abierto en la monstruosidad; no atacaron solamente a las personas, sino a las colectividades que deseaban extraer de la humanidad, como se extrae un diente enfermo. Su crimen es tal que el adjetivo inhumano es insuficiente, serían necesarias palabras nuevas mostrando que ellos destruían aquello que es específico a nuestra especie; y que lo destruían a la vez en sus víctimas y en ellos mismos.