01. La tecnología de internet y la conexión universal son la realización material y tecnológica de esa ilusión igualitaria. Esa ilusión está muy ligada al materialismo democrático porque incluye la idea de que todas las opiniones valen y son iguales. ¡Estamos conectados y lo que yo digo vale tanto como lo que dice otro! Con tal de que las cosas circulen, tienen valor. Eso es falso. Lo real sigue siendo violentamente desigual, competitivo, brutal, indolente. No basta con tener una máquina en la que podamos decir lo que pensamos para acceder a la igualdad. En realidad, cuanto más se expande ese tipo de igualdad ilusoria, menos poder tiene la gente.
02. (...) Sin la fe, no se tiene nada. Si no se tiene confianza, no se tiene nada tampoco. Porque si lo que se encuentra es desconfianza, no se puede tener una relación positiva con el otro, será siempre recelosa. Entonces, el primer punto es la confianza, la confianza en el proyecto, la confianza en el hecho de que es posible pensar otro mundo. Luego, la fidelidad, porque es necesario estar juntos, ser fiel a esa confianza. No se trata de tenerla de vez en cuando y por azar, hay que continuarla. El único imperativo es continuar, no dejarse desalentar, no renunciar, mantener la confianza, porque de inmediato esa confianza va a encontrar obstáculos terribles, fracasos, imposibilidades.
03. [Sobre la guerra contra el terrorismo] Detrás de esa guerra está lo que la hace posible, y es esencialmente la desigualdad. Y algo que me llama mucho la atención es que en los países ricos no se encuentra a nadie que piense siquiera que es posible morir por un ideal. Tenemos un mundo que protege el confort y el individualismo, y otro donde esas cuestiones no se plantean porque predominan la miseria y la muerte. Me gustaría, como simple ejemplo, indicar que en el continente africano ha habido 35 millones de muertos de sida y habrá quizá decenas de millones más porque no reciben medicamentos gratuitos ni pueden comprarlos. Son diferencias tan profundas, tan violentas, que en definitiva esta cuestión del amigo y el enemigo existe a partir de ellas, que son sus condiciones de posibilidad. No creo que haya el más mínimo valor político en el terrorismo, pero antes de la cuestión del amigo y el enemigo debemos remitirnos al violento reparto del mundo que existe hoy.
04. El tema de los derechos humanos -y déjeme decirle que mi postura está lejos de ser cínica al respecto- es de primera importancia. Pero eso difiere mucho de tener una policía internacional y militar autoproclamada. ¡Qué duda cabe! : Saddam era un criminal. Pero, ¿Cuál es la situación de los derechos humanos hoy en Irak? Es desastrosa. Queda claro, en éste y otros casos previos, que los derechos humanos sirven de coartada para obtener el apoyo de la opinión pública. Creo que la época de las intervenciones en nombre de los derechos humanos está un poco terminada. Es una de las lecciones de esta invasión. La gente vio con sus propios ojos lo que significa la ocupación de un país por un ejército. También el tema de las imágenes fue muy importante. Durante la Guerra del Golfo, la política norteamericana consistió en suprimir las imágenes. Esta vez decidieron lo contrario, pero no fue por pura generosidad. En gran medida se vieron obligados a mostrarlas por la presión de la opinión pública.