01. Creo que el pensamiento político emancipador debe conservar una relación positiva y amigable con los grandes procesos revolucionarios de la historia, desde la rebelión de Espartaco hasta hoy. Debemos preservar nuestra relación positiva con todas las grandes experiencias revolucionarias, incluso si concluimos que no tiene ningún sentido repetirlas.
02. El intelectual forma parte de la sociedad; no es un elemento extraño ni externo. Tiene que hablar, intervenir, actuar, según principios. Es necesario decir sin reservas ni cálculos lo que se piensa. Una verdad siempre hace su camino, aunque ese camino sea lento y tortuoso. No tenemos que "calcular" nuestro público, como lo hace la televisión. No somos comerciantes de ideas.
03. No sólo mantengo que la filosofía es hoy posible, sino que además esta posibilidad no tiene la forma de la travesía de un final. Se trata, al contrario, de saber lo que quiere decir: dar un paso más. Un solo paso. Un paso en la configuración moderna, que vincula desde Descartes, a las condiciones de la filosofía los tres conceptos nodales que son el ser, la verdad y el sujeto.
04. Creo que la distinción entre la amistad y el amor es más bien de proyecto, más que de intensidad y afectos. La amistad es una suerte de intercambio a propósito de la experiencia del mundo, una manera de ser compañeros en la experiencia del mundo, y la elección del amigo se hace en esa dimensión, mientras que el amor es realmente una experiencia de la dualidad, de la diferencia.
05. Los Estados Unidos, y en última instancia todos los Estados occidentales, quieren llevar la democracia a los pueblos del mundo exactamente de la misma forma en que los conquistadores pretendían llevar "la verdadera religión" a los indios. Detrás de los militares siempre hay misioneros. Después de matar, se convierte. Que la religión actual sea la "democracia" no cambia las cosas.
06. Creo que la amistad es una dimensión del amor. Nunca vi desarrollarse un amor en forma duradera sin que se construya también en su interior algo que es manifiestamente del orden del intercambio amistoso. E inversamente, una amistad intensa puede no tener dimensiones sexuales activas, pero finalmente puede provocar afectos, demandas, expectativas que son muy próximas a las del amor.
07. Digamos que el amor es una obstinada aventura. El lado aventurero es necesario, pero no lo es menos la obstinación. Dejarse caer al primer obstáculo, a la primera divergencia seria, en los primeros aburrimientos, no es sino una desfiguración del amor. Un amor verdadero es aquel que triunfa duraderamente, a veces duramente, sobre los obstáculos que el espacio, el mundo y el tiempo le proponen.
08. La amistad es muy linda, pero la cuestión es saber qué precio estamos dispuestos a pagar. Y por lo tanto, la idea fundamental de la cual hay que partir, antes incluso de la idea de amistad, es la cuestión de la igualdad. Nunca hay una verdadera amistad entre alguien que domina y alguien que es dominado. Puede haber sentimientos entre los dos, pero nunca una verdadera confianza y una verdadera.
09. En la situación de crisis y de desorientación actual lo más importante es guardar las manos sobre el timón de la experiencia que estamos llevando a cabo, sea en el amor, en el arte, en la organización colectiva, en el combate político. Hoy, lo más importante es la fidelidad: en un punto, aunque sea en uno solo, hay que tratar de no ceder. Y para no ceder debemos ser fieles a lo que pasó, al acontecimiento.
10. No veo por qué el intelectual debería ser un "observador". Tiene que ser un actor, un militante de la verdad, un combatiente. La ideología del "espectador", que se encuentra en la filosofía política de Hannah Arendt, es muy discutible. No somos testigos del mundo; tenemos que incorporarnos al devenir, con frecuencia paradójico y violento, de las verdades, ya sea que esas verdades sean políticas, artísticas, amorosas o científicas.
+ Frases de Filosofía política
11. (...) Lo que yo intento decir en mi propia filosofía es que el amor no se reduce a ninguna de esas tentativas, y que es una construcción de verdad. Y uno se preguntaría: ¿verdad sobre qué? Pues bien, verdad sobre un punto muy particular, a saber: ¿qué es lo que se experimenta a partir de lo Dos y no de lo Uno? ¿Qué es el mundo examinado, practicado y vivido a partir de la diferencia y no de la identidad? Yo pienso que el amor es eso.
12. La forma en que la sociedad está organizada a escala planetaria alienta y crea llamados a la violencia. La razón principal radica en que, para el sistema, la realidad humana es la competencia. La idea de hobbes según la cual el hombre es un lobo para el hombre constituye la convicción profunda de nuestra sociedad. Por esa razón genera violencia constante: la sociedad da el derecho general para que, en su propio interés, se pisotee a los demás.