Las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran.
Cuando dos elefantes luchan es la hierba la que sufre.
La familia está como el bosque, si usted está fuera de él sólo ve su densidad, si usted está dentro ve que cada árbol tiene su propia posición.
El cazador no se frota con grasa y se pone a dormir junto al fuego.
El cazador que persigue a un elefante no se detiene para tirar piedras a los pájaros.
Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de caza siempre glorificarán al cazador.
El matrimonio está como un cacahuete, hay que romper la cáscara para ver lo que hay dentro.
La lluvia moja las manchas del leopardo pero no se las quita.
Si los cocodrilos comen sus propios huevos qué harían con la carne de una rana.
Un hombre no vaga lejos de donde se está asando su maíz.
Aquéllos que llegan antes al río encuentran el agua más limpia.
Una persona que se cambia de ropa siempre se oculta mientras se está cambiando.
Los proverbios africanos son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de los antiguos sabios africanos. Muchos proverbios son observaciones acuñadas por la experiencia colectiva a lo largo del tiempo, con temas que van desde la meteorología hasta el destino invariable y fatalista de existencia. Constituyen el bagaje cultural del pueblo africano en tiempos en los que la tradición oral pasaba la sabiduría popular de una generación a otra.