El Teatro del Absurdo es un término empleado por el crítico Martin Esslin en 1962 para clasificar a ciertos dramaturgos que escribían durante la década de 1950, principalmente franceses, cuyo trabajo se considera como una reacción contra los conceptos tradicionales del teatro occidental.
El teatro del absurdo no es un movimiento y los autores no tienen contextos homogéneos.
Lo que tienen en común es el rechazo generalizado del teatro realista y su base de caracterización sicológica, estructura coherente, trama y confianza en la comunicación dialogada.
Cada obra crea sus propios modelos y características implacables de lógica interna: cómica, triste, patética, macabra, humillante, angustiosa o violenta.
Una de las fuentes teóricas más potentes del Teatro del Absurdo fue el "Teatro y su doble", obra de Antonin Artaud, originalmente publicada en 1938.