El Empirismo es una tendencia filosófica opuesta al racionalismo que surge en Inglaterra en el siglo XVII y que se extiende durante el siglo XVIII y que considera la experiencia como criterio o norma de verdad en el conocimiento.
El término empirismo viene de la voz griega "empeiría" que se puede traducir como "experiencia".
Pensar se reduce a relacionar ideas entre sí, y éstas surgen a partir de las impresiones de los sentidos, por lo tanto una idea será válida sólo cuando reproduzca fielmente una impresión.
Para los empiristas, la experiencia representa la fuente máxima de conocimiento, idea que generaría numerosas disputas entre el empirismo y el racionalismo.