
31 frases de Muerte a crédito (Mort à crédit) de Louis Ferdinand Céline... Segunda novela, que evoca los años de formación del protagonista. En un ambiente familiar asfixiante, sobre el fondo de un mundo disparatado, hecho de miseria y fealdad, descubre el amor y la pasión.
Los principales temas, lugares o acontecimientos históricos que destacan en el libro de Louis Ferdinand Céline son: alma en pena, razón y pasión, miseria, sentimientos, verdadero amor, sobre el oficio de escribir, monotonia de la vida, espíritu, infancia, autobiografía.
Frases de Louis Ferdinand Céline
Frases de Muerte a crédito Louis Ferdinand Céline
01. ¡Vale! ¡Vale! ¡El espíritu fermenta!
02. Con frecuencia las personas sensibles son incapaces de gozar.
03. La pasión no permite el cálculo.
04. ¡Todos los reinos acaban en un sueño!
05. Confesar atrae las desgracias.
06. No creía en los sentimientos. Pensaba mal y acertaba.
07. Han cambiado de alma para traicionar mejor, olvidar mejor, hablar siempre de otra cosa...
08. Se cansa uno de todo salvo de dormir y soñar despierto.
09. La novela incita al crimen mucho más aún que el alcohol...
10. Lo sabía, (...), que todas las penas vienen en las cartas.
11. Tenía sentido del desorden...Compadecía a todos los que no lo tenían... ¡El orden está en las ideas!
12. ¡Ah! ¡Ya no había ni pizca de amor, la verdad! ¡Nos comía la moral!
13. Es una pena que nadie vuelva de la angina de pecho. Habría sabiduría y genio para todo el mundo.
14. Los niños son como los años, no los vuelves a ver nunca más.
15. Nos quedamos largo rato aún, así, juntitos en el jardín, contándonos historias, cosas consoladoras...La noche caía despacito.
16. Ya no pide gran cosa al mundo. Tiene una antigua pena de amor. No quiere olvidarla. Muy raras veces habla de ella.
17. Las pasiones no pertenecen a nadie, el amor, sobre todo, no es sino flor de vida en el jardín de la juventud.
18. (...) Pero, de buen o mal humor, nunca me echaba sermones...Nunca hablaba de sentimientos...Eso era lo que yo apreciaba mucho en él.
19. ¡Convencerte con toda facilidad y al primer vistazo sincero de que el desorden es, amigo mío, la esencia misma de tu propia vida!
20. La pena surgió, de todos modos, peor de lo que habría creído, en el momento de partir. Es difícil de evitar.
21. No ganaba aún bastante para dedicarme a escribir...Podía meterme hasta el cuello en la miseria otra vez. No me sentía con ánimos.
22. ¡No te fuerces la inteligencia! La razón nos lo confunde todo... Usa el instinto, primero... Cuando ése diquela bien, ¡Has ganado! .. ¡Nunca te engañará!
23. En el comercio, la buena presencia es absolutamente esencial. Un empleado que no la cuida es una vergüenza para sus patronos... ¡Por los zapatos, te juzgan!
24. Toda la pena de las cartas, pronto hará veinte años, se ha acabado en su casa. Está ahí, en el olor de la muerte reciente, ese increíble gusto agrio...
25. Todas las desgracias de la especie y las suyas en particular se debían siempre a la falta de fondos...A la desconfianza del disponible... ¡A la terrible escasez de crédito!
26. Lo esencial no es saber si tienes o no razón. Eso no tiene importancia, en realidad...Lo que hace falta es conseguir que el mundo deje de ocuparse de uno...El resto es vicio.
27. Desde que le daban esos ataques...Cada vez más agotadores... ¡Era un tormento infernal! Ya no salía de la pesadilla... Y no sabía lo que decía.. No reconocía a las personas
28. Sólo quería vivir al aire libre... Desconfiaba de los lugares cerrados. Cuando tenía de verdad mucha hambre, venía a casa. Pasaba por la noche. Señal de que había tenido demasiados fracasos.